LA MUSICOTERAPIA UN RECURSO MÁS EN LA PROMOCIÓN DE
LA CULTURA FÍSICA.
POR. MARIO ALEXIS AYALA
Cada día los
educadores físicos contamos con más recursos para poder ayudar a las personas
la musicoterapia al igual que la aromaterapia nos ayuda a tratar diferentes padecimientos
de las personas, así como de nuestros atletas. Debó recalcar que en muchas ocasiones
la musicoterapia va acompañada de otras terapias tal es el caso de la
aromaterapia (al menos ese es mi caso) por lo expuesto en este ensayo puede ser
tomado en cuenta en el empleo de la aromaterapia, el fin es prácticamente el
mismo ayudar a las personas que lo necesiten y mejorar las condiciones de
nuestros atletas.
Cada vez más en el mundo los fisioterapeutas hacen parte del equipo de trabajo
terapéutico en diversos ámbitos incluida el área del tratamiento de los
trastornos del desarrollo.
El musicoterapia aporta al equipo elementos novedosos por cuanto su vehículo
de intervención no es convencional. Esto es importante porque genera le da a la
persona una motivación adicional al tratamiento, trabaja los aspectos motores,
de habla y lenguaje, y psicológicos desde una actividad que al paciente no le
resulta intimidante por no tener unos parámetros establecidos de comparación.
Esto también hace que la persona sienta menos presión.
Hablar de musicoterapia en términos generales puede resultar complejo
por cuanto hay tantos modelos en la disciplina que la mirada sobre esta, puede
cambiar en virtud del rol de la música, del terapeuta, y/o de la interacción
con la persona que varía según el problema que se quiera tratar a la cual.
Sin embargo los muses sicoterapeutas trabajan bajo los lineamientos
generales para el entendimiento de la disciplina. Podemos decir entonces que la
musicoterapia es “un proceso sistemático de intervención donde el terapeuta
ayuda a la persona a promover su salud, usando experiencias musicales, y las relaciones
desarrolladas a través de estas como fuerzas dinámicas de cambio”
Resulta importante aclarar entonces que no puede considerarse
musicoterapia cualquier interacción que tenga un individuo con la música ya que
es indispensable que haya una interacción entre música, persona y terapeuta; que esta esté dada dentro del marco
de un proceso sistemático de intervención; que haya una necesidad en salud que sea
el centro del tratamiento; y que el terapeuta tenga el conocimiento de los
elementos , musicales y terapéuticos para poder diseñar experiencias musicales
adecuadas este conocimiento es impartido en escuelas de musicoterapia regidas
por los lineamientos.
Es también relevante decir que el mu sicoterapeuta no busca de su
paciente la perfección musical desde el punto de vista de la técnica para
interpretar un instrumento, o de la afinación perfecta, lo que concierne al mu
sicoterapeuta es la manipulación de los elementos musicales para ayudar a
conseguir un objetivo. Por esta razón la persona no tiene que ser o querer ser
músico, ni tiene que saber interpretar un instrumento.
El terapeuta crea unas experiencias musicales en las que el paciente
realiza ciertas actividades y el terapeuta provee el apoyo necesario (musical,
psicológico, físico) para que la actividad sea significativa en el marco del
objetivo terapéutico.
Para desarrollar su trabajo el mu sicoterapeuta utiliza cuatro métodos
principales de intervención: re-creación, composición, improvisación, y recepción.
El método
recreativo. se refiere a actividades que
involucren la re-creación de algo musical previamente compuesto (instrumental,
vocal, medios mixtos). La composición se refiere al trabajo que se realiza
componiendo una pieza musical o una parte de esta (letra, acompañamiento, etc.).
En las actividades de improvisación, el paciente crea música en el momento, con
o sin la ayuda del terapeuta.
Y el método
receptivo se refiere a todas las actividades en
las que el foco principal del paciente está en escuchar.
Como se puede ver, la imagen de la mu sicoterapeuta o el del músico
terapista haciendo o poniendo música y el paciente acostado, escuchando la
música, no pasa de ser un mito, ya que en realidad la musicoterapia en tres de
sus cuatro métodos requiere de la participación activa de la persona.
¿Qué es la Musicoterapia?
La Musicoterapia es una disciplina terapéutica
que utiliza lenguajes no verbales o pre-verbales (el sonido, la música y el
cuerpo) como elementos de abordaje, a fin de iniciar procesos de cambio y
promover el desarrollo integral del individuo.
Su práctica se da en cuatro áreas:
Prevención
Asistencia
terapéutica
Rehabilitación
Recuperación
Los
tratamientos pueden ser individuales y/o grupales según el tipo de tratamiento
a abordar.
El tratamiento mu sicoterapéutico no excluye a
los papás; (en cuanto a las mujeres embarazadas concierne) por el contrario, es
importantísima su presencia y participación para que la pareja transite el
camino de ser padres, acompañándose, aprendiendo uno del otro y comunicándose
con su hijo desde antes de nacer.
La mu sicoterapeuta puede también acompañar a los
padres antes y, de ser necesario, durante el parto, con el fin de aliviar
tensiones y preparar a la pareja para un alumbramiento más placentero y
relajado.
Provoca una conducta elaborada de acuerdo a los sentidos,
aumentando su uso y discriminación, suscitando ideas extra musicales.
El individuo se compromete a sí mismo momento a momento en
las conductas que la música exige, qué determinan en primer lugar, su conducta.
Este compromiso es temporal, si bien influencia a largo
plazo al individuo.
La motivación que requiere permite una modificación de
conducta, siendo importante que se gobierne y conozca a sí mismo.
Cuando el niño adquiere este compromiso, la conducta se
adapta a la realidad, dándose de diversas formas: respuesta a los estímulos
auditivos
Un marco
creativo y contenedor. Asimismo, las técnicas corporales se utilizan para
trabajar sobre el esquema y la imagen corporal lo cual conduce,
indefectiblemente, al conocimiento y control del propio cuerpo.
Esta primera etapa del abordaje, es necesaria y
fundamental para que las mamás se sientan confiadas y seguras de sí mismas y
puedan pasar a la siguiente etapa del tratamiento.
Sin dejar de trabajar sobre los aspectos antes
mencionados, se inician actividades orientadas al desarrollo y establecimiento
de un vínculo sano con el bebé.
La implementación sistemática de recursos
sonoro-musicales favorece el vínculo con el bebé al tiempo que estimula su
desarrollo mental, ya que progresivamente son capaces de reconocer y
discriminar sonidos, así como también asociarlos a ciertos movimientos del
cuerpo, estados de ánimo, etc.
Mientras que la rápida es más energética, así como la
monótona provoca un efecto de control.
En personas discapacitadas las actividades rítmicas
facilitan la práctica grupal, sin ser necesaria la
Comunicación verbal.
LA MÚSICA TERAPIA COMO REALIDAD
ESTRUCTURADA:
La música requiere una conducta cronológica adaptada a la
realidad y un modo objetivo, inmediato y continuado.
Permite una conducta adecuada a capacidades físicas y
psicológicas.
Provoca una conducta orientada a la afectividad, de la
música, las palabras, los instrumentos, y/o las indicaciones del terapeuta.
Las conductas musicales van de los simple a lo complejo,
permitiendo adecuar la conducta, a las pautas de respuesta psicológica, según
su modo (triste−feliz/tonalidad), motivación (débil−fuerte/intensidad) e
Intelecto (capacidad de respuesta).
LA MUSICOTERAPIA COMO AUTO
ORGANIZACIÓN:
Posibilita la autoexpresión. la auto organización se refiere
a respuestas muy profundas que parten de la conducta en relación con
actividades individuales en su
compromiso musical está reflejándose su necesidad de expresión de su
personalidad y sus emociones, dando lugar a valoraciones y apreciaciones
personales, aunque ya es un disfrute la propia ejecución musical permite
recibir premios y castigos de forma socialmente aceptable.
Por ejemplo, un castigo sería un silencio, y una recompensa
un solo.
Eleva la autoestima, al sentirse necesario, tener
expectativas de éxito, formar parte de un grupo...
Observándose inmediatamente el resultado, el aprendizaje
positivo eleva la autoestima, pudiendo crear estas situaciones.
En discapacitados, permite el desarrollo de conductas
compensatorias, pueden adaptarse las actividades musicales a fin de que se
integre y vea que es un déficit que no implica a toda su persona.
Relación con los demás
La música permite elegir la respuesta ante el grupo y
expresarse de modo, socialmente aceptable da oportunidades de asumir
responsabilidad, en conductas auto orientadas con los demás.
FUNDAMENTOS DE LA MUSICOTERAPIA
La Musicoterapia comprende el uso de la música, el sonido,
la voz, los
Instrumentos musicales y el cuerpo, con fines de desarrollo
personal y
Terapéuticos, que abarcan la rehabilitación, la prevención y
el mejoramiento
De la salud física, mental y emocional. Implica una serie de
actividades.
Musicales, corporales y sonoras creativas, interpretativas y
receptivas Destinadas a evaluar problemas y cumplir los objetivos terapéuticos
Propuestos, entre otros, los del área afectivo-emocional, la rehabilitación
Sensorial y motora, la integración social y la superación de
conflictos vitales.
Se aplica en niños y adultos en una gran variedad de
trastornos emocionales,
Sensoriales, mentales, en la discapacidad física y diversas
enfermedades,
Incluyendo las psiquiátricas. También se extiende a casos
muy específicos,
Como la reducción del estrés y del dolor, las enfermedades
terminales, Alzheimer, adicciones, internos de centros penitenciarios, etc.
Otras áreas de aplicación son con embarazadas, recién nacidos y 3ra. Edad.
En cada uno de los campos mencionados, ya sea de la
medicina, de la Sicología o la educación, se aplican las técnicas de
diagnóstico de la Mu sicoterapéutico y se diseñan las estrategias en
concordancia con los Objetivos de los equipos interdisciplinarios de salud y
educación en los que Habitualmente actúa el profesional.
Los distintos elementos que componen la música, su
estructura, contenido
Emocional, poder de comunicación no-verbal, y sus estrechas
vinculaciones
Con el lenguaje pre-verbal del ser humano, hacen de ella un
medio
Extremadamente útil para la integración de las áreas
cognitivas, afectivas y
Motoras del ser humano. Las investigaciones en el campo de
la Musicoterapia, de la Psicología de la Música y de las relaciones entre la
Música y la Medicina, demuestran la
Relación existente entre esta expresión artística y el
sistema nervioso, la
Neurofisiología y las emociones, dando sentido a la
integración de la música
En procesos terapéuticos complejos y efectos Fisiológicos del sonido.
Al final del siglo XIX comenzaron las primeras experiencias
Verdaderamente científicas en un espíritu objetivo y materialista, Midiendo
cuantitativamente los efectos fisiológicos de las ondas Sonoras. Algunas de las
conclusiones de estas investigaciones son: El ritmo musical tiene influencia
sobre el funcionamiento cardíaco, la frecuencia respiratoria, la tensión
arterial y la función endocrina. El sonido provoca cambios en los trazados eléctricos del
organismo. Provoca cambios en el metabolismo y en la biosíntesis de
variados
Procesos enzimáticos. Estimula el Tálamo y la corteza, lo
que permite el contacto a través de la música con pacientes que carecen de
contacto verbal a causa de un episodio confesional, autista, alucinatorio o
depresivo.
Determinados sonidos hacen vibrar por resonancia la
Hipófisis, encargada de controlar la síntesis de numerosas hormonas y
relacionada
Con la orientación tempero-espacial; y la Glándula Pineal,
que coordina
El ritmo respiratorio, cardíaco, el funcionamiento de las
glándulas sexuales, y regula las actividades de la pituitaria a través de la
secreción de melatonina.
Se le atribuye al sonido un efecto existente, calmante y
armonizarte sobre
Todo el organismo.
Se trabaja en 3 niveles:
1. El sonoro-musical: a través de la emisión de sonidos vocales, de
improvisaciones instrumentales, y la audición de sonidos o músicas envasadas.
2. El corporal: ritmos y movimientos del cuerpo, gestos y posturas.
3. El verbal: palabras y reflexiones que surgen a partir de la experiencia
no verbal.
Entre otras cosas, la musicoterapia ayuda a
desarrollar:
El lenguaje y la comunicación: ya que mejora la inteligibilidad del habla
Incorporándole elementos del ritmo, la melodía la
acentuación y la
Entonación.
A la vez desarrolla
la expresividad vocal, enriquece las posibilidades de expresión gestual y
corporal, y ayuda a expresar conflictos través del lenguaje no-verbal.
La Motricidad: ya que
contribuye a la organización del esquema corporal
Y a la relación tempero-espacial; así como a la coordinación
psicomotora.
La Creatividad, el bienestar
personal y social: ya que favorece el
desarrollo de la sensibilidad afectiva, desarrolla sentimientos de autoestima,
independencia y autonomía; y estimula la expresión y la imaginación,
favoreciendo el vínculo con los pares.
Los Métodos más reconocidos en Musicoterapia son:
La musicoterapia Creativa, de los norteamericanos Paul
Nordoff y Clive
Robbins
La musicoterapia de orientación Psicoanalítica, de la
inglesa Mary
Priestley
El “Modelo Benenzon ” de musicoterapia, del argentino
Rolando
Benenzon
En nuestro país se ha podido observar un importante aumento
de instituciones
Para personas con problemas físicos y mentales, como niños
sordos, no Videntes, autistas, síndrome de Down, problemas de adicciones, sida,
depresión, centros geriátricos, instituciones psiquiátricas, centros
penitenciarios, etc.; siendo todas ellas campo de trabajo para la
musicoterapia.
MUSICOTERAPIA Y DESARROLLO
Dentro de la musicoterapia hay dos movimientos de interés para el tema
de las patologías del desarrollo, por un lado todo el movimiento que estudia el
desarrollo musical, de las personas, y por el otro lado la escuela neurológica
que se interesa en las respuestas neurológicas a la música (no solo en el
ámbito terapéutico sino en la vida diaria) de individuos con o sin patologías,
al hablar de teorías del desarrollo musical y cómo los procesos en música se generalizan
a otras áreas y vice-versa, obligatoriamente hay que hablar de los procesos detrás
de estas respuestas.
Los aspectos más relevantes serían el netamente neurobiológico y el
emocional, estos aspectos han sido profundamente estudiados desde dos
disciplinas: la psicología cognitiva de la música, y la musicoterapia misma.
Psicología
cognitiva de la música algunas de las escuelas
con más investigaciones al respectó son McGill con los doctores Peretz y
Zatorre entre otros, y el Instituto de
Neurociencias en San Diego, California con el doctor Patel. Dentro de la
musicoterapia hay importantes escritos de los doctores Thaut y Taylor. Los
estudios de estos grupos de investigación nos ayudan a desmitificar los efectos
de la música en el humano como algo milagroso en el sentido de que no tengan
explicación lógica, ya que las reacciones al estímulo musical son el resultado
de un proceso neurofisiológico determinado que incluye tópicos como: la
localización del procesamiento cerebral que varía de acuerdo al elemento o
elementos musicales que se procesen; el alargamiento cortical que se produce con
el estímulo musical; la cognición musical (el potencial para ella y las
habilidades actuales del individuo); la respuesta de modulación bioquímica ya
que la exposición a la música tiene un efecto en la liberación de
neurotransmisores (Taylor, 1997). Dentro del modelo biomédico y neurológico al
estudiar este proceso a fondo, se puede entender el potencial de la música para
producir respuestas esperadas en el tratamiento.
Sin embargo el éxito depende del conocimiento del procesamiento
neurofisiológico del estímulo musical que tenga el terapeuta para poder
manipular los elementos musicales de la manera adecuada.
Pero lo neurológico es uno sólo de los aspectos más relevantes. El otro
aspecto es el psicológico, que interactúa con el neurológico.
Es difícil generalizar el efecto de una pieza de música sobre un grupo
de personas pues cada quien tiene una historia personal que lo hace reaccionar
de manera distinta al estímulo.
Probablemente el proceso neurológico sea similar, pero la historia de
vida del individuo va a ser determinante en la respuesta.
Está claro que la música tiene efectos sobre el dominio emocional, pero realmente
el tipo específico de reacción depende del individuo. Cada escuela psicológica (conductual,
humanista, analítica, etc.) y los modelos mu sicoterapéuticos adscritos a ellas
tiene distintas explicaciones para las reacciones y la naturaleza de las
mismas, sin embargo, en lo que todas coinciden es en que todo depende de la
historia personal de cada individuo con la música.
Así pues la música con su poder para provocar reacciones a nivel
neurológico, físico y emocional es una herramienta más en el desarrollo del ser
humano.
Algunas escuelas psicológicas se han dedicado históricamente al estudio
del desarrollo del individuo en las diversas esferas del mismo. Estudian el
desarrollo cognitivo, físico, emocional etc.
Así mismo en musicoterapia se
considera vital estudiar y conocer el desarrollo musical del individuo la
música, el sonido, y nuestra interacción con este a lo largo de nuestro
desarrollo, tiene unos elementos comunes a todos los individuos sin descrinar
entre músicos empíricos, académicos, o no músico estos elementos se derivan de
la interacción con el ambiente y como todos los aprendizajes tiene instancias
de desarrollo normal y patológicas acordes a si hubo o no una interacción “normal”
del individuo con su medio.
Usualmente cuando se presenta un desarrollo anormal desde lo musical hay
un desarrollo también atípico en otras áreas del aprendizaje y viceversa, dado
que la interacción con el ambiente es determinante en todos los dominios.
Ejemplo de esto, es el caso de la dislexia, trastorno que se relaciona con déficits
de tiempos de procesamiento, al evaluar musicalmente niños con dislexia, se puede
encontrar el mismo déficit representado en las funciones que tienen que ver con
el ejercicio musical. Algunos estudios muestran que al trabajar en la
rehabilitación de esos déficits en lo musical se logra un mejoramiento de las
habilidades fonológicas y de deletreo, aunque no en el aspecto escrito del
trastorno (Overy, K., 2003)
A grandes rasgos el desarrollo musical del individuo se divide en las
mismas etapas del desarrollo psicológico, con unos hitos determinados
específicos para cada etapa correlacionados con uno o más elementos
musicales es vital para el desarrollo
“normal”, estos son algunos de los hitos del desarrollo musical en las
distintas etapas.
Período amniótico y nacimiento: Los elementos musicales de esta
etapa son el tono y el pulso. Los sonidos son percibidos como vibraciones y los
distintos tonos son discriminados como vibraciones rápidas o lentas. El latido
del corazón es el centro de todo pero siempre en relación al latido de la
madre. Este latido es la primera noción de pulso.
Nacimiento: Durante el nacimiento las contracciones y la
respiración de la madre se perciben directamente, por eso el elemento musical
de esta etapa es el fraseo, y se relaciona con la experiencia de
presión-liberación y encierro-libertad.
0-6 meses: En lo auditivo, el
niño comienza a responder al estímulo musical con movimientos del cuerpo,
mostrándose atento al estímulo, buscando la fuente del estímulo, y demostrando
cambios emocionales. En lo vocal la primera expresión vocal es el llanto y todas
las vocalizaciones son sonidos repetitivos reflejos aunque hacia el final de
esta etapa comienza la imitación vocal mutua y el contagio vocal.
Aunque el niño puede repetir un tono que se le presenta no hay sentido
de centro tonal aún. En lo rítmico, los primeros reflejos relacionados con este
aspecto son el llanto y la succión al final de esta etapa el niño puede
sincronizar con ritmos producidos por una fuente externa y discrimina cambios
en los patrones rítmicos.
Los esquemas de movimientos incluyen patear y balancearse y en la
manipulación de instrumentos el instrumento es visto como una extensión del
cuerpo y el niño sólo puede realizar esquemas simples de manipulación como
agitar un sonajero.
6-24 meses: El principal elemento musical de esta etapa es el timbre, en
el juego vocal e instrumental el niño realiza una exploración que va a terminar
con el desarrollo de
Intencionalidad. El niño puede reconocer algunas canciones que le son familiares y movimientos
asociados a estas usando por separado partes del cuerpo. El niño usa sonidos
para manifestar el gusto o disgusto por la música. La música es usada como objeto
transicional.
2-7 años: Vocalmente el niño adquiere y canta algunos cantos o juegos
rítmicos usualmente con movimientos asociados, el niño puede hacer canciones
espontáneas o cantar canciones ya compuestas. Se desarrollan las habilidades
tonales mediante la interacción con otros en música.
Los instrumentos pueden ser vistos como representaciones de personajes,
y para manipularlos el niño termina de desarrollar los esquemas motores
necesarios.
En lo rítmico se desarrolla el
pulso básico y la sincronía rítmica, se reconoce un repertorio mayor y los elementos
musicales ya se pueden distinguir entre sí.
7-12 años: Tal como en las otras
áreas del desarrollo, se establecen roles y reglas en la música; por esto es
más importante hacer música en grupo que solo. Se terminan de desarrollar las
habilidades de conservación, de imitación exacta (vocal y rítmica), de improvisación
sin ayuda de adultos. El niño puede ya discriminar todos los elementos musicales
y detectar cambios (emocionales y musicales) en cada uno de ellos. En el juego
instrumental al final de esta etapa el niño ya toca con ambas manos mostrando buena
coordinación ojo-mano. Esta es la etapa ideal para iniciar el estudio formal de
la música.
12-18 años: Como ya están desarrollados los elementos musicales
formales, el adolescente lo que hace es manipularlos para crear su propia
“personalidad musical”.
El espacio musical es perfecto para el propósito de esta etapa de
quebrar reglas y roles.
La música que escuchan rompe con patrones establecidos estéticos, toca
temas de gran interés para ellos como sexo y amor, y así sus artistas favoritos
se convierten en ídolos y su música le permite al adolescente liberar energía
en distintas formas (danza, discusión de las letras de las canciones, tocar
estas canciones en instrumentos o cantarlas).
En musicoterapia se permite romper estas reglas siempre y cuando se
mantengan unos patrones de convivencia básicos predeterminadas.
MUSICOTERAPIA Y EL DESARROLLO PATOLÓGICO
Estas etapas del desarrollo musical son importantes para el diagnóstico
y la intervención terapéutica, en el diagnóstico son la herramienta para
determinar el grado de sofisticación del individuo desde el punto de vista del
desarrollo musical, lo cual en muchos aspectos se correlaciona con los otras
esferas del desarrollo, permitiendo al equipo de trabajo la elaboración de un
diagnóstico más amplio de las dificultades del Individuo, desde el punto de
vista del tratamiento, le permite al mu sicoterapeuta diseñar experiencias
musicales acordes a las posibilidades de la persona regidas por la edad y el desarrollo de este.
Estos hitos por supuesto se alcanzan si hay un desarrollo normal, pero
si no lo hay, se ve un desarrollo más lento o con falencias en áreas
específicas.
Estas áreas serán el objetivo de trabajo de la mu sicoterapeuta. En
general cuando un paciente es remitido a musicoterapia con un problema del
desarrollo el terapeuta identifica también las áreas de desarrollo musical
comprometidas.
El trabajo en estas se irá generalizando a las otras áreas que comparten
los mismos patrones de procesamiento y organización.
Entre las múltiples patologías del desarrollo que se han trabajado desde
la musicoterapia se encuentran: parálisis cerebral, retardo mental, síndrome de
Asperger,
Utilización de la
musicoterapia en los Trastorno deficitario de la atención e hiperactividad,
problemas auditivos, síndrome de Down, dislexias etc. ( Ford, (1984), Humpal,
(1990), Oldfield, (1991), Jellison (1995),
También hay trabajos en intervención temprana y en el uso de la
musicoterapia en el
En parte por las diversas orientaciones de los mu sicoterapeutas, y
también dada la juventud de la disciplina, aún no hay test estandarizados para
evaluar musicalmente de las personas, pero si hay una paridad en los conceptos que
se evalúan en los distintos formatos que cada profesional utiliza, como se
menciona en la primera parte de este artículo, dado que la reacción al estímulo musical va a estar
determinada por la historia de vida del paciente, resulta imposible crear “fórmulas musicales “para trabajar en las
distintas áreas.
No podemos entonces
generalizar que un cierto tipo de música va a poner alerta a un individuo,
cuando si los patrones melódicos,
rítmicos y armónicos son repetitivos, y el individuo ya conoce esa música, probablemente tendremos el
resultado contrario.
También si se diseña una actividad
en la que el paciente debe tocar algún instrumento para trabajar en sus
patrones motores, pero no tengo en
cuenta que el paciente asocia el ruido de tambores con la sensación de miedo, es posible que independientemente de los
patrones motores que maneje el
paciente, este se vaya a resistir a tocar los tambores.
No se puede ignorar ningún
aspecto del individuo al desarrollar las estrategias de intervención. Por eso
es muy importante que el tratamiento
mu sicoterapéutico sea diseñado individualmente de acuerdo a las necesidades de cada caso.
Desde algunas patologías del desarrollo se puede hacer un resumen de los
Objetivos que se pueden trabajar a través de la musicoterapia, y de las
estrategias a utilizarse teniendo en cuenta que las que se incluyen a continuación
son sólo lineamientos sugeridos pero que debe evaluarse cada caso por aparte.
Musicoterapia y retardo mental:
Objetivos: 1. Mejorar las habilidades emocionales y sociales.
2. usar la música como medio para mejorar las habilidades motoras.
3. utilizar la música como herramienta para mejorar comunicación
4. Usar la música como un refuerzo al enseñar habilidades pre académicas
y académicas.
5. Usar la música como una actividad de entretenimiento.
Estrategias:
El uso de
actividades musicales. que incorporen
movimiento, canciones y actividades rítmicas en grupo ayudan al desarrollo de
habilidades sociales como tomar turnos, compartir, colaborar, aprender formas
adecuadas de interactuar con los demás.
Las actividades que involucran movimiento ayudan al desarrollo de la coordinación.
Se usan canciones que tengan instrucciones de movimiento, improvisación
de movimientos al ritmo de la música, y composición e improvisación musical
para simular con la música movimientos.
Al hacer movimiento con música se
trabaja en habilidades de motricidad gruesa y al tocar instrumentos por ejemplo
se trabaja en motricidad fina.
El uso de
canciones (pre-compuestas o improvisadas) estimula el uso del lenguaje, y a través del proceso terapéutico se
trabaja en el desarrollo de un vocabulario más amplio y en el mejoramiento de
las habilidades del lenguaje.
El uso de canciones o actividades musicales que impliquen habilidades pre académicas o académicas como contar,
distinguir las letras, identificar colores etc., estimula una mejor retención
de esta información.
Musicoterapia y Autismo:
Objetivos:
1. Desarrollar habilidades sociales.
2. 2. Mejorar estrategias de comunicación.
3. Disminuir comportamientos
repetitivos en especial aquellos que representan peligro a la integridad física
del paciente y/o de otras personas.
4. Desarrollar creatividad.
Estrategias
Utilizar los patrones musicales que el paciente exhibe (vocalizaciones
repetitivas, ritmos que se producen al golpear objetos etc.) para desarrollar a
partir de estos música que será usada en las sesiones (ritmos, canciones, etc.).
Esta también es la mejor manera de crear contacto con la persona al
convertir estos comportamientos repetitivos en algo musical y usarlo en el
tratamiento, se desestimula el uso del comportamiento repetitivo, y se generan
estrategias de comunicación.
Con el uso de canciones adecuando la metodología de historias sociales
(método creado por fonoaudiólogos), hay una mayor comprensión del mensaje verbal
y no verbal incluido en la historia, y una mayor interacción social con otros
miembros del grupo lo que implica mayor éxito en la adquisición de la habilidad
social en cuestión en cada historia.
Mediante la distracción provista por el estímulo musical, tras un
análisis de las preferencias del paciente, es posible que con la participación
activa en el proceso musical se disminuyan muchos de los comportamientos
repetitivos, pues el cerebro está ocupado procesando la información del
estímulo musical.
Mediante los elementos musicales, se crean estrategias de comunicación
no verbal entre el terapeuta y el paciente, que una vez estén firmemente
identificadas y sean funcionales se pueden generalizar a estrategias de
comunicación verbal.
Usando sesiones conjuntas con el grupo familiar, se desarrollan nuevas
formas de comunicación entre los miembros de la familia lo cual es altamente
satisfactorio para ellos.
Mediante el uso de elementos musicales cada vez más sofisticados que la
persona mismo encuentra a través de la exploración musical guiada, encuentra su
potencial de creatividad y el desarrollarlo resulta satisfactorio, existen estudios
que muestran que los autistas a pesar de sus problemas con el procesamiento de
la información afectiva son bastante hábiles descifrando la carga afectiva de
una pieza musical.
Musicoterapia y trastornos del habla y del lenguaje:
Objetivos:
1. Motivar a la persona mediante una actividad fácil de disfrutar a utilizar
el habla y el lenguaje.
2. Proveer un ambiente agradable para el carácter repetitivo de ejercicios para
el mejoramiento de la articulación.
3. Mejorar el control sobre los mecanismos de respiración y fonación.
4. Enseñar estrategias y patrones de comunicación
5. Elevar lauto-estima.
6. Reforzar el aprendizaje de
conceptos pre-académicos y sensoriales motores académicos,
Trabajar en el área de percepción auditiva.
Estrategias:
Utilizar el ambiente musical para motivar al paciente a explorar su voz
y los beneficios del lenguaje como medio para conectarse con otros estas
actividades, van desde la motivación a vocalizaciones y sílabas sin sentido
hasta el encuentro con la palabra hablada, y desde actividades cantadas hasta
actividades instrumentales en las que se enseñan los patrones básicos de
comunicación.
Mediante actividades que involucren la actividad del canto y los
mecanismos de respiración utilizados al cantar, el paciente puede empezar a
desarrollar estrategias para un mejor control de los mecanismos de respiración
y fonación.
Usando actividades de improvisación tanto instrumentales como vocales,
permitir que el paciente explore la reciprocidad en el lenguaje como código de comunicación,
y los patrones que lo rigen.
Al usar el ambiente musical e involucrar al paciente en la actividad de
hacer, música ACTIVAMENTE lo cual resulta exitoso, se logra
impactar positivamente la auto-estima.
Al usar en principio mecanismos de comunicación no verbal, el paciente
que tiene problemas de lenguaje y habla puede comunicarse exitosamente con el mu
sicoterapeuta, la familia y/o los otros miembros del grupo (según estructura de
las sesiones), disminuyendo considerablemente los niveles de frustración, y motivando
al paciente a entrar al mundo de la comunicación.
Mediante el uso de canciones con instrucciones se refuerzan conceptos
pre académicos y académicos. Así mismo se usan canciones para aumentar el vocabulario
y la complejidad del vocabulario manejado por el paciente.
Musicoterapia y trastornos de atención e hiperactividad:
Objetivos:
1. Aumentar auto-regulación.
2. Aumentar conciencia de acto-consecuencia.
3. Proveer oportunidades para la interacción social apropiada.
4. Aumentar los lapsos de atención.
5. Dar oportunidades de ser
exitoso en una actividad.
6. Aumentar la autoestima.
Estrategias:
Usando métodos de improvisación se usan los elementos musicales como
factores reguladores de energía.
Mediante la interacción recíproca
en la improvisación se desarrollan habilidades de
auto-regulación mediante el uso de los elementos musicales.
3. Usando el juego musical como herramienta, se explora la relación acto
consecuencia.
4. Utilizando improvisación o juegos musicales que impliquen actividades
de esperar un turno, hacer silencio durante el turno de otro etc., se
desarrollan formas de interacción social apropiadas.
5. Empezando con actividades musicales que requieren un lapso de
atención corto, se exploran las preferencias del paciente, y de acuerdo a esas
preferencias se desarrollan actividades que vayan requiriendo un mayor lapso de
atención de manera gradual.
6. Utilizando distintas actividades musicales y con el apoyo de la mu
sicoterapeuta, a la persona se le da la oportunidad de estar en un ambiente en
el que es altamente, exitoso, y vivenciar esto es muy satisfactorio. Incluso se
pueden hacer grabaciones de audio de la música producida en las sesiones para
afianzar sensación de éxito.
Utilización de la
musicoterapia en los deportistas.
Objetivos.
1. Volver a la calma los sistemas energéticos del cuerpo lo más pronto
posible después de un estrés físico.
2. Lograr un mayor estado de relajación durante el descanso.
3. Activar los sistemas de recuperación del cuerpo lo más pronto posible.
4. Lograr un mayor estado de concentración del o los atletas durante las
sesiones de entrenamiento.
5. Disminuir las lesiones deportivas a corto, a mediano y a largo plazo
causadas por estados de tención, agotamiento, fatiga mental o desequilibrios en
el organismo.
6. Lograr mejorar el rendimiento deportivo.
Estrategias:
Motivando los sistemas naturales del
cuerpo de los atletas con la utilización de diferentes métodos en este caso la
musicoterapia y otros medios lograr que el atleta asimile mejor las cargas de
entrenamiento y este mejor preparado mentalmente para el estrés producido por
el entrenamiento.
Esto a su vez tiene un impacto positivo en la auto-estima de la persona
paciente y atletas como se mencionó antes, estos son sólo ejemplos de patologías
del desarrollo en las que el mu sicoterapeuta interviene en el tratamiento y de
las estrategias que este puede utilizar.
En la musicoterapia aún queda
mucho por explorar y las distintas asociaciones de musicoterapia en el mundo
trabajan vigorosamente para que cada tres años en el congreso mundial de la
disciplina se vea un avance en la investigación así todos los seres humanos
disfrutamos de la música, y esta como todas las artes no es propiedad privada
de nadie.
Vale la pena entonces hacer el llamado a todos los profesionales de la
salud y la educación y la cultura física a utilizar la música creativamente
dentro de sus respectivas áreas de trabajo.
La musicoterapia puede ser dominio no solo de la mu sicoterapeuta debidamente
formado, pero el uso de la música en ambientes distintos, raramente puede causar
daño a un individuo y en cambio con seguridad enriquecerá su vida.
Bibliografía consultada
Definiendo la Musicoterapia de Kenneth
Bruscia. Folleto ¿¡
Musicoterapia y Salud Mental de Rubén
Gallardo. Documento ¿¡
Compendio de Musicoterapia I y II e
Serafina Pech separata ¿¡
San salvador 02 de septiembre de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario