DESCANSO
DURANTE LAS CESIONES DE ENTRENAMIENTO CON PESAS
Por:
Lic. Mario Alexis Ayala P.
(Especial
para los que les gusta el entrenamiento con pesas)
Los aficionados al entrenamiento con pesas deben conocer bien
que el principio de las cargas progresivas, esto es, que el trabajo y el estímulo sea cada vez mayor, es
el pilar de la evolución.
Sin embargo, es necesario saber que
no siempre se podrá aumentar las distintas variantes de una sesión, puesto que esto conllevaría a un sobre entrenamiento.
Aquí radica la necesidad de un período de descanso planificado dentro del macro cicló (el ciclo más grande de la planificación, de varios meses de duración).
Aquí radica la necesidad de un período de descanso planificado dentro del macro cicló (el ciclo más grande de la planificación, de varios meses de duración).
El mismo permitirá una recuperación tanto física como mental, preparando
tanto al músculo como al sistema nervioso para futuros estímulos más fuertes.
Alternativas de descanso
• Un descanso completo, es decir de inactividad total durante una o más semanas.
• Un descanso completo, es decir de inactividad total durante una o más semanas.
Esta opción es conveniente cuando exista un sobre
entrenamiento o síndrome de fática “el cuerpo ya no es capaz de racionar a los
estímulos producidos por el entrenamiento “o una lección importante de la que uno se ha podido rehabilita.
• Un descanso activo mediante un período de descarga, lo que significa mantenerse entrenando pero con una disminución significativa ya sea de intensidad, volumen o frecuencia cambiando por completo el tipo de actividad física en (estos casos suele recomendarse bastante el ejercicio en piscinas por sus conocidos efectos de relajantes)
• Un descanso activo mediante un período de descarga, lo que significa mantenerse entrenando pero con una disminución significativa ya sea de intensidad, volumen o frecuencia cambiando por completo el tipo de actividad física en (estos casos suele recomendarse bastante el ejercicio en piscinas por sus conocidos efectos de relajantes)
Esto permite una recuperación sin que los músculos lleguen a
atrofiarse.
Volumen menor
Como dije, una de las posibilidades es entrenar con un volumen menor al habitual, reduciendo la cantidad de series.
Volumen menor
Como dije, una de las posibilidades es entrenar con un volumen menor al habitual, reduciendo la cantidad de series.
Por ejemplo, si se hacían 16 series de un grupo muscular
entre cuatro ejercicios, se podrán hacer 8 a 10 y
paulatinamente aumentarlas hasta volver al volumen original.
Claro, la reducción variará en función de cada individuo.
Algunos científicos del deporte recomiendan que la misma sea de un 20
% del volumen normal.
Bajar el peso y el número de repeticiones
En los casos en que las series ya sean de por si pocas, se podrán bajar el número de repeticiones.
Bajar el peso y el número de repeticiones
En los casos en que las series ya sean de por si pocas, se podrán bajar el número de repeticiones.
Esto tiene una ventaja extra: la carga a levantar podrá ser
mayor, por lo que se irá acostumbrando al músculo a más intensidad sin sobrecargarlo.
Precisamente los kilos a levantar también se podrán disminuir en una descarga.
Precisamente los kilos a levantar también se podrán disminuir en una descarga.
Lo recomendable es no reducir los mismos en más del 40%,
puesto que el estímulo muscular sería mínimo.
A la inversa de cuando se disminuyó el volumen, de esta forma se
priorizará la capacidad de trabajo del músculo, y se podrá incluso aumentar
mínimamente la cantidad de ejecuciones.
Por ejemplo aumentando un par de repeticiones por serie. Una
fórmula recomienda subir el volumen en la mitad del porcentaje en que se reduce
la carga.
Por lo tanto si bajamos un 20% el peso utilizado debemos
aumentar el número de repeticiones en un 10%.
Disminuir la frecuencia de entrenamiento
Por último, se puede optar por disminuir la cantidad de estímulos semanales. Es decir que si se empleaban por ejemplo 4 días a la semana, se puede entrenar 3 días y repartir los músculos.
Disminuir la frecuencia de entrenamiento
Por último, se puede optar por disminuir la cantidad de estímulos semanales. Es decir que si se empleaban por ejemplo 4 días a la semana, se puede entrenar 3 días y repartir los músculos.
O si se tenía una rutina dividida en 3 días, se podría hacer
una de cuerpo completo dos días a la semana.
Siempre será conveniente repartir los días para que los
mismos no queden muy pegados, sobre todo si son tan sólo dos estímulos (por
ejemplo un martes y un viernes).
Una ventaja de reducir la frecuencia es que no se quitará calidad a los trabajos, y además ayudará a ganar motivación.
Como conclusión, el aspecto del entrenamiento a disminuir dependerá de la individualidad de los deportistas, siempre que se tenga en claro que los descansos son necesarios.
Una ventaja de reducir la frecuencia es que no se quitará calidad a los trabajos, y además ayudará a ganar motivación.
Como conclusión, el aspecto del entrenamiento a disminuir dependerá de la individualidad de los deportistas, siempre que se tenga en claro que los descansos son necesarios.
Y que un período de
descarga es una excelente alternativa para mantener la forma a la vez que uno
se prepara para dar un nuevo salto de calidad.
San
salvador 17 de enero 2012
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