COMO APRENDER A TOMAR APUNTES
Por: Lic. Mario Alexis Ayala P.
Saber
tomar apuntes es una de las habilidades más importantes en la actividad
académica cotidiana de un estudiante; debido a que existe una correlación entre la utilización correcta
de esta técnica y el grado de rendimiento académico.
De esta forma, es muy
frecuente que el estudiante, poco experimentado, intente copiar todo cuanto oye
o lee, sin discriminar entre lo realmente importante y lo anecdótico; o bien,
en el caso contrario, adopte una actitud más pasiva, se limite a escuchar con más
o menos atención y piense que entiende la clase a la perfección, tanto que el
día del examen lo recordará todo sin dificultades. Conviene considerar que, en
una clase, además de los puntos centrales de la exposición, se presentan datos
secundarios, anécdotas y aclaraciones. No se puede pretender, pues, que los
apuntes sean transcripciones fieles de toda la clase, pero tampoco se puede
cometer la ingenuidad de dejar de tomar unas notas que serán imprescindibles
para la preparación de los exámenes y trabajos posteriores.
El buen
estudiante debe afrontar las clases y las conferencias con una actitud activa,
para ello es de suma utilidad tomar apuntes en clase, porque se prestará mayor
atención y, continuamente, se juzgará el nivel de importancia de todo lo que el
docente dice.
Con esta
técnica de estudio, se reduce al mínimo la dispersión y la divagación, que con
tanta facilidad hacen perder el tiempo y fomentan el bajo rendimiento.
Es
conveniente asistir a las clases y a las conferencias, con los elementos indispensables
para escribir; sin embargo, no se debe copiar todo sino las afirmaciones más
importantes del expositor.
De esta
forma, se deja constancia del hilo conductor de su argumentación y, si en algún
momento su discurso se aleja del tema en desarrollo, se dejará de escribir y se
esperará con atención el momento en el que lo retome.
En un
primer momento, no se debe dar tanta importancia a la presentación del apunte,
ya que tiene un valor secundario; no es prudente bajar la calidad del contenido
por dedicarle una exagerada atención a la apariencia; pero, sí es indispensable
que la letra sea clara y legible.
La
práctica de esta técnica proporciona la astucia necesaria para delimitar los
contenidos y resulta positivo comenzar a tomar apuntes en los primeros años de
la secundaria.
La toma de
apuntes es una herramienta valiosa, incluso, si los apuntes tomados no se
utilizan después; a veces, lo más importante no es el apunte sino que ayuda a
prestar atención y a captar el mensaje central de la clase; por eso, aunque se
tenga la certeza de no se utilizarán los apuntes, el hecho de tomarlos seguiría
siendo una técnica recomendable para los estudiantes.
Errores frecuentes:
El
estudiante debe ir a clase diariamente y tomar sus propios apuntes; porque, con
ello, tendrá adelantado gran parte del trabajo previsto para la casa. Es
indudable que se tiene mayor retención de lo que explica el profesor, cuando se
toman apuntes y no limita a escuchar. Ahora bien, cuando se utiliza esta
técnica existe una serie de errores que deben ser reformados, entre ellos, los
siguientes:
• Copiar
de forma literal todo lo que dice el profesor; la rapidez que esto exige se
traduce normalmente en una letra ilegible, pérdida del hilo conductor y de
datos de interés; y las ideas se recogen en forma incompleta y sin sentido.
• No
repasar los apuntes después de clase o esa misma tarde para ver si se entienden
y están completos, y para corregir las posibles deficiencias. De esa manera,
los apuntes quedan guardados y, cuando semanas más tardes se vuelve sobre
ellos, la letra no se entiende, los conceptos no están claros y faltan ciertas
ideas explicadas por el profesor. Esto genera entonces una importante pérdida
de tiempo y, además, se debe recurrir a un compañero, chequear apuntes, hacer
fotocopias, tratar de descifrarlos, etc.
• Otro error muy grave es no tomar
apuntes propios y limitarse a fotocopiar los de algún compañero; además de ser
poco ético, porque se aprovecha del trabajo de un compañero, esta actuación
conlleva serios inconvenientes: a veces no se entiende la letra o las
abreviaciones y, otras, los apuntes no resultan claros porque el que los tomó
no consideró importante algún dato.
Así que la utilidad de los apuntes
será mayor cuanto más personales sean; de modo que el estudiante debe estar
consciente de la importancia de utilizar bien esta técnica; porque existe una
correlación significativa entre saber tomar buenos apuntes y capacidad de
aprendizaje.
Utilidad de los apuntes
Un
instrumento de estudio que conviene perfeccionar por su extendido uso
corresponde a las notas que se toman en un cuaderno o libreta cuando estamos en
clase, en una conferencia o en una visita de estudio y, aunque muchos educadores sean enemigos de
los apuntes, alegando que los mismos impiden al estudiante comprender, pensar,
actuar en clase, la culpa de tal situación no reside en el instrumento sino en
su mal uso.
Los alumnos que toman apuntes y los toman bien
tienen garantizado el éxito en un porcentaje muy elevado respecto de los que no
los toman o lo hacen de forma muy deficiente. ( “Planificación de
estudios”.s.f. Página Web); por eso, tomar notas cada día en clase o en las
conferencias presenta grandes ventajas y, además, constituye una ayuda para
recordar datos esenciales.
La técnica de tomar apuntes es favorable para:
• Reforzar
la atención sobre lo que dice el profesor. La propia acción de tomar unas notas
refuerza la capacidad de prestar atención.
• Lograr
la fijación en detalles que más tarde se recordarán por medio de los apuntes.
• Conocer
la importancia concedida por el profesor hacia un tema, más allá de lo que
recojan los libros.
•
Registrar lo esencial de una experiencia de conocimiento (clase, conferencia,
entrevista, etc.).
• Lograr
la concentración en la actividad y se puede relacionar con otros materiales
investigados.
• Revisar
las explicaciones y profundizar en el material, para preparar mejor los
exámenes
• Mantener
una postura activa e interesada en el proceso de aprendizaje
•
Desarrollar la capacidad de abstracción y de síntesis
• Adquirir
el hábito de escuchar y mantener la atención
• Lograr
práctica en la elaboración de esquemas y la organización de los contenidos
•
Motivación de no perder clases; porque los apuntes ayudan a reforzar la
atención sobre lo que dice el profesor y al tomar unas notas, se refuerza la
capacidad de prestar atención.
• Fijar los detalles que más tarde se
podrán recordar con mayor facilidad.
Procedimiento para tomar apuntes correctamente
Como toda
técnica de trabajo, tomar apuntes requiere de un conocimiento previo y un
proceso para su elaboración posterior. Los pasos previstos para la toma de
apuntes son los siguientes:
• Aprender
a escuchar. Los apuntes son el resultado de una exposición oral y saber
escuchar es, por tanto, una condición básica para poder tomar buenos apuntes.
Ahora
bien, todo el mundo no "sabe escuchar" y necesita mejorar su
capacidad; por eso existen las técnicas que ayudan en este sentido; por
ejemplo, si se consulta la bibliografía recomendada sobre el tema en estudio,
permitirá un conocimiento previo de términos técnicos o nombres propios
citados, después, por el profesor; además, dará confianza para asimilar el
contenido del curso.
Si se
escucha al profesor, con atención, antes de escribir, se comprenderá lo que
dice, y en ese momento se pueden anotar las ideas esenciales, describiendo las
con las propias palabras; este procedimiento exige prestar mucha atención.
Para
escuchar bien al profesor o a la persona que dicta una conferencia, se sugiere
situarse en asientos adecuados, con buena acústica y visibilidad, evitando los
asientos alejados donde podrías distraerte fácilmente; por eso es preferible
sentarse en las primeras filas, además de ser muy productivo, se toman mejor
los apuntes.
En todo
caso, hay que mantener una postura correcta y evitar una comodidad excesiva, ya
que se perdería fácilmente la concentración.
En el
mismo orden de ideas, es conveniente, fijarse en el profesor o conferenciante,
para percibir las expresiones y los gestos con los que destaca los aspectos más
relevantes de su explicación.
Ahora
bien, no debe haber distracción al analizar el aspecto físico, la indumentaria
o el tono de voz del profesor, porque se pierde rápidamente el hilo de la
explicación.
De la
misma manera, se deben evitar los comentarios y la conversación con los
compañeros o demás asistentes, aunque sea para consultar algún aspecto de la
explicación, porque se distraería a la otra persona. Si se espera un poco,
seguramente se podrá descubrir por iniciativa propia lo que se quería saber o
posiblemente habrá oportunidad de darse cuenta de que no era tan importante.
Si no es
así, al final de la clase o aprovechando alguna pausa, se podrá preguntar a
otros compañeros o al profesor.
Para
concluir con este aspecto, hay que conservar una actitud abierta y positiva,
aun cuando los puntos de vista difieran de los del conferenciante.
• Utilizar
el medio idóneo para escribir. Para tomar apuntes se recomienda no usar hojas
sueltas o libretas de cualquier tipo, porque no son muy recomendables.
Emplear
los cuadernos en vez de hojas sueltas o amontonadas, ya que se pueden
traspapelar o perder, además de arrugarse con facilidad; unas hojas apiladas
transmiten cierta imagen de desorden que no invita a la concentración y, para
no "perder los papeles", se sugieren algunas pautas como utilizar
carpetas con anillos para intercalar, posteriormente, hojas adicionales con
información complementaria; o cuadernos con espacio para varias asignaturas; en
caso contrario, una libreta para cada materia. Sin embargo, ambas alternativas
presentan algunos inconvenientes: la primera, porque introduce un cierto
desorden en los apuntes e implica una pérdida de tiempo, ya que exige pasarlos
a limpio; la segunda, porque obliga a llevarse todos los cuadernos, opción poco
saludable que, además, puede hacer caer en la tentación de dejar alguno en
casa; de todos modos, son alternativas.
Otros
puntos de interés estriban en los hechos de numerar las páginas, anotar la
fecha y escribir el nombre de la asignatura.
Como
complemento, hay que llevar el material necesario: un par de bolígrafos azules
o negro (por si uno falla), otro rojo para subrayar, papel suficiente y
cualquier otro material que pueda necesitar, como sacapuntas y goma de borrar.
• Saber
qué y cómo anotar. Los apuntes deben ser concisos pero comprensibles; deben
contemplar todas las ideas relevantes y los detalles significativos; no se debe
apuntar todo, porque una buena parte de las clases son repeticiones, refuerzos
y anécdotas que no merece la pena registrar. Además, el estudiante absorto en
el hecho de tomar nota "de todo" puede perder el hilo de la
exposición y acabar por no distinguir entre lo esencial y lo secundario.
En consecuencia, se deben tomar en cuenta las
siguientes consideraciones:
- No limitarse a anotar sólo el esquema de la
exposición, porque cuando se quiera estudiar los apuntes, sobre todo cuando
haya pasado un tiempo, resultará muy difícil recordar los datos no anotados en
su momento.
Para
evitar esto, se deben apuntar las ideas importantes de la clase, su estructura
y sus relaciones de dependencia. Para detectar estas ideas clave, es muy útil
el guión que, a veces, escribe el profesor en la pizarra; en otros casos, estos
conceptos se enuncian con frases como: "es muy importante...",
"recuerden...", "merece la pena señalar que...", etc.
- Dejar un espacio en blanco cuando
se escape un dato o idea y dejar también espacio suficiente para completar los
apuntes con la bibliografía oportuna. Para que haya orden, cambiar de hoja con
un tema nuevo; si se escribe sólo por una cara, puede ser unas buenas tácticas
para reservar el espacio necesario y completar después las notas de clase.
Anotar los títulos de los libros
citados en clase como referencia: después se podrá consultarlos y completar los
apuntes.
-
Hay que esforzarse en tomar los apuntes lo mas
rápidamente que se pueda y, en este caso, la exposición oral del profesor
siempre es más rápida que la toma de los apuntes por parte del estudiante, por
eso hay que utilizar abreviaturas. Aunque lo más recomendable es adaptarse al
estilo de las abreviaciones particulares, existen algunos símbolos de uso
frecuente que pueden ser de utilidad. Se pueden usar abreviaturas y signos
convencionales o inventados, y también se pueden diseñar símbolos y
abreviaturas propias; para ello, se pueden aprovechar las del Messenger y se
mejorará la velocidad de escritura.
Algunas abreviaturas son las siguientes: información
(inf.), ejemplo (ej.), extraordinario (extr.); también se pueden eliminar
algunas vocales: Tengo un examen el próximo jueves: Teng exmn prox. Jvs;
sustituir las terminaciones habituales por signos o números: fácilmente
(fácil-) separados (separa2), entre (en3); sustituir las palabras por símbolos
o por letras: por (x), mas (+), mayor (>), menor (<), menos (-) que (q).
Sin embargo, hay que tener mucho cuidado, porque su uso frecuente no respetará
los límites de la escritura y se pueden escribir inconscientemente en los
exámenes o en documentos públicos: cartas, informes, entre otros.
• Revisar los apuntes. Se debe
revisar y clasificar los apuntes el mismo día en que se han tomado y repasarlos
con frecuencia, sobre todo, cuando se esté en una fase de bajo rendimiento.
Si se revisan las notas de clase cada
día, se podrá comprobar si son suficientemente claras y completas; no debe
pasar mucho tiempo para la revisión de los apuntes; así todavía se tendrá
fresco el recuerdo de la clase; al releer los apuntes tomados en clase, con
vistas a tratar de comprenderlos y familiarizarse con ellos, hay que comprobar
si están completos y, en caso contrario, contactar con algún compañero para
corregirlos y completarlos con información del libro de texto o de algún otro
libro de consulta.
Es bueno completar los apuntes con la
bibliografía recomendada; sobre todo, el estudiante universitario no debería
conformarse sólo con los apuntes de clase, sino que debe confrontarlos con los
textos de referencia de primera mano y completar las notas de clase con
resúmenes y notas de lectura. Este trabajo facilitará enormemente el estudio
posterior de la lección y la información resultará más familiar.
Recomendaciones finales para tomar apuntes
La
solución, como se ha podido observar por lo visto hasta aquí, se apoya en tomar
apuntes inteligentemente y esto se logra de la siguiente forma:
• Hay que
tomar los apuntes en los materiales apropiados para ello, o sea: los cuadernos,
libretas o carpetas.
A veces,
escribir en hojas sueltas o en cualquier sitio que se presente, hace que en el
futuro sea difícil encontrar lo que se había apuntado; en este caso, se sugiere
tomar apuntes en una carpeta de hojas sueltas, porque se pueden tener en un
solo sitio los apuntes de varias materias, sin que estén mezclados y, por otro
lado, se pueden añadir hojas en la medida que sigue la investigación o se
requiera el material.
• Las
notas deben tomarse por separado para cada asignatura
• Hay que
identificar cuidadosamente cada cuaderno o cada sección de la carpeta. Otros
datos importantes que deben ser tomados en cuenta al escribir los apuntes, se
refieren al hecho de colocar la fecha, el nombre del docente o conferencista y
el tema tratado. Todo esto será de mucha utilidad en un futuro, si se necesita
revisar el material.
• Es
preferible tomar los apuntes en tinta, con letra clara y amplios márgenes.
• Las
notas tomadas en los cuadernos deben contener, principalmente, los títulos,
subtítulos, esquemas y las ideas más importantes, éstas se reconocen porque se refieren
muy directamente al título de la exposición y porque, en ellas, el expositor
hace énfasis en alguna forma como repitiéndolas en la pizarra, pronunciándolas
con más detenimiento o, simplemente, diciendo que son importantes.
• En los
apuntes, conviene distinguir lo principal de lo secundario y esto puede
lograrse con el uso del subrayado, colocando notas margen o escribiendo lo más
importante con distinto tamaño y color.
• Si
alguna idea se pierde, en el momento que se toman los apuntes, se puede dejar
el espacio en blanco, colocar una señal en el margen y continuar escribiendo.
Al finalizar, es posible que se logre recordar o tomar datos de otro compañero.
• Si se
desea añadir información y no hay espacio disponible, se colocará un asterisco
(*) en el sitio y se escribirá al pie de página lo que falta. Si en la misma
página se requiere nuevamente agregar algo, se colocarán dos señales (**) y se
repite el procedimiento.
• Se
recomienda la revisión de los apuntes, lo antes posible, de manera que se puedan
ampliar las ideas incompletas, sobre la base de la memoria o de alguna
información investigada.
• Hay que
tomar notas de la información nueva y tratar de entender todo lo que se dice al
respecto. Si el expositor o docente utiliza palabras desconocidas, deben ser
anotadas al margen para que, posteriormente, sean investigados sus significados
en un diccionario.
• En el
momento de tomar apuntes, no es necesario preocuparse tanto por la redacción
correcta, lo importante es captar cabalmente las ideas. El cuidado de la
redacción será posterior.
• Completar los apuntes con el libro
de la asignatura, lo más rápido que se pueda al salir de clases.
San Salvador 21 de junio de 2012
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