BASTA
YA DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER EN EL SALVADOR
Por: Lic. Mario Alexis Ayala P.
El 25 de
noviembre es el Día de la no violencia contra la mujer En diciembre
de 1999, la 54ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó
la Resolución 54/134 en la que declaraba el 25
de noviembre Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la
Mujer.
En el salvador cuando los diferentes niveles de violencia contra la mujer, están sobrepasando los niveles de tolerancia de la sociedad diversas instituciones incluyendo
el mismo estado se han manifestado contra esta practica social tan impropia de
cualquier sociedad “llamada civilizada”.
Pero para poder almenas disminuir almenas un poco debemos los niveles de violencia contra la mujer debemos de
conocer más sobre este flagelo, debido a que la violencia contra la mujer es más que lo que
superficialmente conocemos (lo físico, o lo sicológico) y conocer sus causas
donde en este caso en el país.
La violencia contra la mujer no surge espontáneamente, a
partir de las experiencias cotidianas de los miembro que forman la sociedad.
Es desde el estado donde surge la principal fuente de
violencia contra la mujer, al permitir que los diferentes medios de comunicación
masiva, difundan y promuevan a través de los diversos tipos de mensaje y discursos las diferentes formas de violencia contra la
mujer.
Volviendo los diferentes procesos de comunicación, los
principales medios de reproducción de la violencia contra la mujer.
Por lo que a continuación les muestro algunas formas y si definición
de violencia contra la mujer.
Algunos tipos de violencia contra las mujeres y su posible
clasificación
Partiendo de
la definición de la ONU
La literatura sobre el tema en señalar que la
violencia contra las mujeres adopta tres formas principalmente.
Principales
(Bosch y Ferrer, 2002): violencia física, psicológica y sexual, los siguientes
tipos:
Violencia física: Toda acción realizada voluntariamente que
provoque o pueda provocar daños
o lesiones
físicas en las mujeres que la padecen. Incluye el uso de la fuerza física o de
objetos Curso de “Máster en Igualdad y Género en el ámbito público y
privado” Interuniversitario-Internacional 2007/2009
Para atentar
contra su integridad física y/o su vida (empujones, tirones de pelo, bofetadas,
golpes,
patadas, pellizcos, mordiscos, mutilación genital, tortura, asesinato,…).
Violencia sexual: Cualquier atentado contra la libertad sexual
de la mujer por el que se la obliga contra su voluntad a soportar actos de
naturaleza sexual o a realizarlos, prevaliéndose de una situación de poder, empleando engaños,
coacciones, amenazas o el uso de la fuerza.
Incluye
cualquier acto o expresión sexual realizado contra su voluntad que atente
contra su
Integridad
física o afectiva como bromas, expresiones groseras, comentarios desagradables,
llamadas telefónicas obscenas,
propuestas sexuales indeseables,
forzarla a ver pornografía, cualquier acto o relación sexual no consentida por
la mujer (acoso, violación incesto), cualquier
relación o
acto sexual que la mujer considere humillante o doloroso o la obligación de prostituirse.
Violencia psicológica: Acción, normalmente de carácter verbal o
económico, que provoca o
Puede
provocar daño psicológico en las mujeres actuando sobre su capacidad de
decisión.
Incluye el
empleo de mecanismos de control y comunicación que atentan contra su integridad
psicológica, su bienestar, su autoestima
o su consideración, tanto pública como privada, ante las demás personas, como podrían ser:
denigrarla; despreciar lo que hace; hacer que se sienta culpable; tratarla como si fuera una esclava;
hacer comentarios desatentos sobre su físico; humillarla en público o en privado; crearle
una mala reputación; obligarla a rendir cuentas sobre sus relaciones o contactos con otras personas;
obligarla a romper sus amistades; prohibirle hablar con personas del otro sexo;
mostrar celos de las amistades de ella; limitar su espacio vital o no
respetarlo; bromas y chistes machistas o de contenido denigrante;
infravaloración de sus aportaciones o
ejecuciones; insultos públicos o privados; las amenazas y la intimidación; el chantaje
emocional; las amenazas de suicidio de la pareja si manifiesta su deseo de
separarse;
etc.
Violencia económica: Desigualdad en el acceso a los recursos
económicos y las propiedades compartidas.
Incluye negarle y/o controlar su acceso al dinero común, generar dependencia económica, impedir su acceso a un puesto de
trabajo, a la educación o a la salud, negarle los derechos de propiedad, etc.
Violencia estructural: Barreras intangibles e invisibles que
impiden el acceso de las mujeres a los derechos básicos. Incluye la negación de
la información inherente a los derechos fundamentales y las relaciones de poder
que la mantienen subordinada, en los centros educativos, de decisión o de trabajo.
Violencia
espiritual: Destrucción de las creencias culturales o religiosas de las mujeres
mediante el castigo, la ridiculización o
la imposición de un sistema de creencias ajeno al propio.
Incluye el
sometimiento e invisibilidad de las creencias culturales o religiosas de las
mujeres o el analizarlas desde una
perspectiva ectnocéntrica.
Violencia política o institucional: Uso de un
doble código por el que se legitima alguna forma o expresión de violencia mientras se lucha
contra otras formas de ésta; también la omisión de actuaciones contra la violencia constituye una
forma de violencia.
Se
manifiesta cuando las instituciones
(educativas, legislativas, judiciales,…) no desarrollan políticas de igualdad
de oportunidades o las desarrollan insuficientemente, cuando no se implementan programas de prevención de la violencia, cuando se permite
la violencia y/o no se protege a las mujeres que la sufren, etc.
Violencia simbólica: Se refiere a los mecanismos socializadores
del patriarcado, incluyendo la invisibilización
de las mujeres en los textos, el cine o la publicidad, o su reproducción desarrollando sólo aquellos roles considerados
tradicionalmente como propios de ellas.
Violencia social: Atribuir un menor valor a la posición social
de las mujeres a través de acciones que
desvalorizan su imagen, le adjudican estereotipos de género que condicionan su posición social o les niegan la identidad y el
valor personal.
Violencia en las relaciones sentimentales: se produce
dentro de la pareja o es ejercida por una
persona con la que se ha mantenido una relación sentimental, tiene como fin el
control social, psicológico y emocional
de las mujeres por parte de sus parejas o ex – parejas y puede llegar a suponer un grave riesgo para la
integridad física y/o psicológica de las mujeres que la padecen y de sus hijos e hijas.
Acoso sexual
y acoso por razón de sexo: suele producirse en contextos de participación pública y, especialmente en el ámbito laboral
y de la participación política. Dificulta el normal desempeño de la actividad por parte de las
mujeres, persigue la obtención de favores sexuales
y/o la merma
de las oportunidades de promoción de las mujeres en el ámbito en el que se produce.
Suele ir
acompañado por abuso de poder y puede poner en grave riesgo psicológico a quien
lo padece.
Publicidad ilícita: publicidad o comunicación estereotipada que
utiliza una imagen de las mujeres
subordinada, generalmente relacionada con un supuesto papel de objeto sexual,
lo que ayuda a perpetuar el rol de
subordinación de las mujeres y los elementos sociales de discriminación por
razón de sexo que están en el origen de la violencia de género.
Mutilaciones
genitales: se presentan como tradiciones culturales pero persiguen el control
de la libertad sexual de quienes las
padecen y suponen una grave vulneración de los derechos humanos de las mujeres y, especialmente de las
niñas, generando graves consecuencias sobre su salud y su esperanza de vida.
Violencias por honor: se presentan también bajo la apariencia de
tradiciones y cultura pero suponen una forma de violencia por la cual un
miembro de la familia o la comunidad queda legitimado para aplicar severos castigos
físicos a las mujeres (llegando hasta
causarle la muerte o inducirla al
suicidio) que supuestamente han vulnerado determinados usos y costumbres, con el objetivo de salvaguardar el
honor de la
familia o de la comunidad en cuestión.
Explotación
sexual, trata de mujeres y niñas: se trata de una violación sistemática de los derechos más fundamentales de mujeres y niñas
que son desplazadas de sus hogares y sus países de origen empleando el engaño, e
incluso la fuerza física, con el objetivo de atender la demanda de prostitución
y con grave daño para su integridad física, su libertad y/o sus vidas.
Violaciones como arma de guerra: en los conflictos armados particularmente
cuando estos tiene su origen en un
enfrentamiento cultural, étnico o religioso) se emplea la violación sistemática de mujeres como arma para humillar
al enemigo, lo que supone no sólo un delito contra la libertad sexual de las mujeres, si
no graves consecuencias para sus vidas futuras ya que en muchas ocasiones, además de sufrir
secuelas físicas y/o psicológicas, son
luego repudiadas por su propia comunidad
de origen.
Por otra
parte, y como consecuencia de la definición de la ONU antes comentada, se
considera que la violencia contra las
mujeres no sólo adopta o puede adoptar diferentes formas, si no que se da o puede darse en distintos contextos
Maltrato psicológico:
Ridiculización, desprecios, descalificaciones, humillación e insultos; aislamiento,
sea en la pareja (incomunicación, silencios,…), sea social (impidiendo la
relación con otras personas); celos, posesividad; amenazas repetidas de
divorcio, de abandono o de tener una aventura con otra.
Maltrato económico: Controlar
de forma estricta el manejo de dinero por parte de la mujer; obligarla a rendir cuentas del dinero gastado;
impedirle realizar (u obligarla a abandonar) trabajo remunerado para que no tenga acceso a
dinero propio; obligarla a entregar el dinero ganado por ella, retirándole el acceso a ese
dinero.
Maltrato ambiental: Amenazas verbales de maltrato, daño o
tortura, dirigidas hacia la cónyuge,
hijos/as, otros familiares o amigos/as; destrucción o daño de propiedades
personales a las que se les tiene
afecto; llenar de la casa de objetos atemorizantes para ella (armas, pornografía,…); desordenar, tirar o romper los
enseres domésticos (vajilla, cuadros,…); amenazas verbales de maltrato, daño o tortura,
o ejecución de las mismas a animales domésticos.
Por otra
parte, la violencia física en este contexto se refiere a cualquier acto no
accidental que provoque o pueda provocar
daño en el cuerpo de las mujeres como: patear, morder, golpear con puños u objetos, dar palizas, emplear
armas, abofetear, empujar, arrojar objetos, estrangular, quemar, etc.
Y,
finalmente, la violencia sexual se refiere a imponer a la esposa o compañera
sentimental un contacto sexual contra su
voluntad, bien se trate del propio hecho de mantener una relación sexual, bien de desarrollar una determinada
práctica sexual que ella no desea.
San Salvador 27 de Noviembre de 2012
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