Importancia
del braseo en el carrera.
(Los brazos también
corren)
Por. Lic./Prof.
Mario Alexis Ayala
Correr es mucho más que simplemente avanzar con rapidez asía
delante y en tener buena técnica en las
piernas, si no cuidas el movimiento de tus brazos perderás mucha ayuda.
Llevar los brazos casi inmóviles, colgando a los lados del cuerpo,
será igual que llevar pesas adicionales.
Debes de buscar la mayor aerodinámica posible que el movimiento de
tus brazos te puedan dar.
Sin embargo, al moverlos
con un braceo rítmico, éstos empiezan a ayudar a tus piernas para andar con
menor esfuerzo.
Bracear correctamente da mayor estabilidad al correr, le exiges a
tu cuerpo un cierto contra-balance entre el esfuerzo de tus muslos y el que
hacen tus tríceps (parte posterior del brazo) cuando braceas hacia atrás.
Ante un típico mal paso o irregularidad del camino, es menos
probable que caigas.
Debes mantener los codos siempre empujando hacia atrás, nunca
permitas que tu codo sobre pase o se anteponga a tu cuerpo, llevando el puño
muy hacia arriba, porque eso genera que tus piernas se extiendan de manera
excesiva y asiente una pisada con talón, con mayor impacto en la pisada, la
cual será ineficiente.
Que tus hombros sean como péndulos libres, no contraigas los
músculos de la espalda tratando de mantenerte muy recto o con los brazos lejos
de tu cuerpo.
Un braceo forzado pondrá estrés innecesario y gastarás más
energía.
Bracea manteniendo los codos en un ángulo de 90º o menos, tus
manos nunca deben estar por debajo de tu cintura.
Si corres con los codos en un ángulo mayor la frecuencia del
braceo será menor, tu cadencia (frecuencia de paso) será más lenta, y tendrás
mayor impacto en los pies, por consiguiente ás probabilidad de dolor en los
mismos y una carrera trabajosa y lenta.
Bracea sin cruzar la línea media de tu cuerpo, tu braceo debe ser
hacia adelante y hacia atrás, sin movimientos laterales. Cuando corres dando
codazos, llevando tus manos a cruzar la
línea media
de tu cuerpo tus caderas y
tus pies también siguen a tus brazos en ese movimiento de giro, y eso te hace
más propenso a lesiones de caderas, rodillas y espalda baja.
Manos relajadas, no cerradas en un puño. Debes llevar tus manos
como si tuvieras un pequeño objeto frágil. Las palmas de tus manos deben
mirarse entre sí.
Es muy común que al irte cansando aprietes los puños, esto
produce estrés desde las manos hacia los codos, los hombros, el cuello y cambia
toda tu mecánica de correr. Recuerda que en carreras largas es de suma
importancia conservar energía, por lo tanto, es una muy buena práctica el que
te evalúes de continuo para revisar el estado de toda tu manera de bracear.
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