domingo, 20 de noviembre de 2011

Para que sirve la Mariguana



USO MEDICINAL DE LA MARIGUANA
Cada día aumenta el reconocimiento del uso con fines médicos del cannabis   o marihuana se está permeando en las sociedades, volviéndola hasta legal con pergriccion medica en algunos estados de la unión americana, a la fecha los beneficios de esta planta sobrada son casi imposibles de negar gracias a los estudios realizados sobre dicha panta y fáciles de comprobar si se utiliza adecuadamente en la sociedad salvadoreña su uso es un tabo todavía pero se utiliza con fines médicos y cada vez más su uso es tolerado por la conservadora sociedad salvadoreña, es debido a esas causas que decidí hablar sobre el uso de la mariguana con fines medicinales para desmitificar su uso y educar sobre el mismo de igual manera prevenir sobre su mal uso.







Por: Lic. Mario Alexis Ayala p.

¿QUE ES LA MARIGUANA?

La marihuana es una mezcla verde o gris de flores secas cortadas en trocitos de la planta Cannabis sativa. Comúnmente se fuma como un cigarrillo o utilizando una pipa. En los últimos tiempos se ha elaborado cigarrillos en los que se ha reemplazado el tabaco por marihuana, muchas veces combinada con otra droga como el crack. Algunos también mezclan la marihuana con alimentos o la usan para hacer té.
El principal ingrediente activo en la marihuana es el THC (delta-9-tetrahydrocanabinol). En 1988 se descubrió que las membranas de ciertas células nerviosas contenían receptores de proteína que se ligaban al THC. Una vez fijo en su lugar, el THC desencadena una serie de reacciones celulares que, a la larga, producen el estímulo que sienten los usuarios al fumar la marihuana. Los consecuencias del uso de la marihuana incluyen problemas con la memoria y el aprendizaje, una visión distorsionada, dificultad para pensar y resolver problemas, pérdida de la coordinación y un aumento en el ritmo cardíaco, ansiedad y ataques de pánico.
Los científicos han descubierto que las sensaciones positivas o negativas experimentadas por un individuo después de fumar marihuana, están directamente relacionadas con la genética.
C
onsecuencias lamentables
Consecuencias de la marihuana en el cerebro
Los científicos han descubierto que el TCH transforma la manera como la información censora llega y es procesada por el hipocampo.
El hipocampo es un componente del sistema límbico del cerebro que es esencial para la memoria del aprendizaje, y la integración de experiencias sensoriales con emociones y motivaciones. Las investigaciones han demostrado que las neuronas del sistema de procesamiento de información del hipocampo y la actividad en las fibras nerviosas son reprimidas por el TCH. También, los científicos han encontrado un deterioro de los patrones de conducta aprendidos, también dependientes del hipocampo.
Recientes investigaciones también señalan que el uso prolongado de la marihuana produce cambios en el cerebro parecidos a los vistos después del largo uso de otras drogas que son frecuentemente abusadas.
C
onsecuencias en los pulmones
La persona adicta a la marihuana usualmente puede tener los mismos problemas respiratorios de los fumadores de tabaco. Estas personas pueden tener tos y flema a diario, síntomas de bronquitis crónica, y mayor frecuencia de catarros.

El uso continuo de la marihuana puede llevar al funcionamiento anormal del tejido pulmonar, debido a su destrucción o trauma.
Co
nsecuencias en la frecuencia cardiaca y la tensión arterial
Resultados recientes indican que fumar marihuana e inyectarse cocaína al mismo tiempo puede causar un marcado aumento de la frecuencia cardiaca y la tensión arterial. En un estudio, se dio marihuana sola, cocaína sola y luego una combinación de ambas a usuarios frecuentes de estas dos drogas.
Cada droga sola produjo efectos cardiovasculares; al combinarlas, esos efectos se intensificaron y duraron más.
La frecuencia cardiaca de los sujetos del estudio aumentó 29 latidos por minuto con marihuana sola y 32 latidos por minuto con cocaína sola. Al administrarlas juntas, la frecuencia cardiaca aumentó en 49 latidos por minuto, y ese aumento persistió por más tiempo.
Las drogas se administraron a los sujetos mientras estaban en reposo. En condiciones normales, una persona puede fumar marihuana e inyectarse cocaína y luego hacer algo causante de estrés físico lo cual puede aumentar mucho el riesgo de sobrecarga del sistema cardiovascular.
Consecuencias del uso constante de la marihuana en el aprendizaje y la conducta social
Un estudio en estudiantes universitarios manifestó que algunas capacidades críticas relacionadas con la atención, la memoria y el aprendizaje están alteradas en aquellas personas que fuma esta droga con mucha frecuencia, aún después de descontinuar su uso por 24 horas.
Los científicos compararon 65 "usuarios frecuentes" que habían fumado marihuana con una frecuencia media de 29 en los últimos 30 días, y 64 "usuarios menos frecuentes" quienes habían fumado con una frecuencia media de 1 en los últimos 30 días.
Después de una abstinencia de 24 horas, estrictamente controlada, a la marihuana y otras drogas ilícitas y al alcohol, los estudiantes recibieron pruebas estandarizadas para medir aspectos de la atención, memoria y aprendizaje.
Comparados con los usuarios poco frecuentes, las personas frecuentes de marihuana cometieron más errores y tuvieron mayor dificultad para mantener la atención, cambiar la atención en respuesta a las demandas del ambiente, y registrar, procesar y utilizar información.
La investigación concluyó que el mayor impedimento por parte de los usuarios frecuentes está probablemente asociado con una alteración de la actividad cerebral producida por la marihuana.
Según investigaciones en jóvenes pre-universitarios consumidores de marihuana, señalan que los adictos tienen menor rendimiento que los no usuarios, mayor aceptación de comportamientos anormales, mayor comportamiento delincuente y agresión, mayor rebeldía, relaciones más dificultosas con sus padres y mayores asociaciones con amigos delincuentes y que consumen drogas.
Los estudios también muestran mayor propensión al enojo y comportamiento regresivo (chuparse el dedo y episodios de "rabietas") en los niños cuyos padres consumen marihuana que entre los niños de padres no usuarios.


Consecuencias en el embarazo
Algunas investigaciones han mostrado que los bebés de madres que usaron marihuana durante el embarazo tienden a ser más pequeños que los de las embarazadas que no utilizaron la droga.
En general, los bebés de menor tamaño tienden a desarrollar problemas de salud.
La madre lactante que usa marihuana pasa parte del TCH a su bebé a través de la leche materna.
Las investigaciones han encontrado que el uso de la marihuana por parte de la madre durante el primer mes de lactancia puede impedir el desarrollo motor (control del movimiento de los músculos) del bebé.

Adicción
La marihuana es muy adictiva ya que causa un deseo de búsqueda y consumo compulsivo e incontrolable, a pesar de los efectos adversos sociales y sobre la salud. Anualmente, más de 120.000 personas buscan tratamiento para su adicción primaria a la marihuana. Inclusive, estudios hechos en animales sostienen que la marihuana puede causar dependencia física y algunas personas han reportado síntomas asociados con la abstención o supresión.
 



El CANNABIS posee ventajas terapéuticas que lo hacen único tratamiento donde han fallado otros medicamentos: 

a) Es la menos tóxica de las drogas disponibles 
b) Tiene un amplio margen de aplicación 
curativa 
c) Actúa de modo diferente a otras drogas 
d) Puede combinarse eficaz y seguramente con cualquier mediación 

USOS MEDICINALES
Glaucoma: La marihuana reduce la presión intraocular, aliviando el dolor y frenando el proceso degenerativo. El glaucoma supone una razón muy importante de ceguera. 

Cáncer: El 
cannabis alivia las náuseas, vómitos y pérdida de apetito provocados por el tratamiento con quimioterapia a los enfermos de cáncer. 

Sida: La 
marihuana ayuda a superar las náuseas, vómitos y pérdida de apetitos provocados por esta enfermedad y su tratamiento con AZT y otras sustancias. 

Dolor crónico: El 
cannabis ayuda a reducir dolores y molestias causadas por múltiples patologías. 

Epilepsia: La 
marihuana previene ataques epilépticos en algunos pacientes. 

Esclerosis múltiple: Estudios clínicos han probado las propiedades analgésicas de los derivados del
cannabis. Entre las posibles indicaciones están el dolor neurológico de la esclerosis múltiple, el originado tras causar daño al plexo braquial, en la infección por VIH, la artritis reumatoide, el cáncer, el dolor de cabeza, la dismenorrea, la inflamación crónica intestinal y las neuralgias. 

Anorexia: Se ha observado una estimulación del apetito como efecto del THC cuando se ha administrado en forma fraccionada una dosis total de 5 mg. al día. Cuando es necesario, la dosis diaria se puede incrementar hasta 20 mg. 

Epilepsia: El uso en la epilepsia es también otras de las indicaciones terapéuticas clásicas del 
cannabis, los experimentos con animales han evidenciado el efecto antiepiléptico de algunos cannabinoides, y la actividad anticonvulsionante de la fenitoína y del diacepam se ven potenciados con el THC. Según unos pocos casos recogidos a lo largo del siglo 20, mediante el uso del cannabis, algunos epilépticos han sido capaces de controlar totalmente los síntomas. El cannabis puede ocasionalmente precipitar convulsiones. 

Asma: Los experimentos sobre los efectos anti-asmáticos del THC o del 
cannabis datan principalmente de los setenta y son todos estudios rigurosos. Los efectos de un cigarro de cannabis (2% de THC) o de THC oral (15 mg) respectivamente, corresponden aproximadamente con el beneficio que se obtiene con la dosis terapéutica de un broncodilatador habitual (salbutamol, isoprenalina)

Artritis: Es la inflamación y gradual degeneración del cartílago y los huesos de las articulaciones. El tratamiento convencional se basa en opiáceos para calmar el dolor y productos antiinflamatorios para mejorar el movimiento de las articulaciones. El 
cannabis ayuda a disminuir o eliminar el dolor y a ganar movilidad, y No tiene los efectos secundarios y de dependencia como los opiáceos y fármacos… 

Ansiedad (y trastornos del sueño): El 
cannabis ayuda a reducir la tensión en los estados de ansiedad y favorece la relajación de todo el organismo. De todos modos, el cáñamo incrementa el ritmo cardíaco, por lo que los pacientes que sufran de taquicardias u otros problemas cardiovasculares deben tomarlo con mucha precaución y siempre tras consultar con un médico. 

Alzheimer: Una investigación, llevada a cabo con un derivado sintético, el dronabinol, con sujetos enfermos de Alzheimer que rehusaban comer reveló 
datos sorprendentes.
El peso corporal de los sujetos que participaron en el estudio se incrementó y disminuyó la severidad de los trastornos de conducta. Los efectos secundarios incluyeron euforia, somnolencia y cansancio.
Está por estudiar el papel del cannabis como neurogenerador en el caso de enfermedades que provocan la degeneración de las neuronas, como el Alzheimer. Uno de los componentes del cannabis podría tener la posibilidad de regenerar las neuronas (únicas células del organismo que no se regeneran por sí solas).
En la actualidad, no se conoce ninguna sustancia que cumpla tal función en los seres humanos. 

Depresión: Aunque hay una gran variedad de síntomas, estos trastornos psíquicos llevan a los pacientes a perder interés ante todo lo que le rodea o caer en una ansiedad que dificulta la vida normal, la concentración o la toma de decisiones. Los síntomas principales son pérdida de apetito e insomnio, dolor de espalda y de cabeza, indisposición estomacal, estreñimiento y fatiga crónica. Los tratamientos normales son los fármacos antidepresivos, que entre otros efectos secundarios, pueden producir aumento de peso, estreñimiento, dificultad urinaria, etc. Otro que se emplea mucho es el carbonato de litio, que ha sido descrito como “una camisa de fuerza emocional” y que la mayoría de los pacientes termina abandonando.
Ya en 1845 el francés Jaques-Joseph Moreau de Tours proponía el uso del cánnabis para esta y otras enfermedades mentales crónicas. El cannabis calma la ansiedad y ayuda a que los enfermos piensen con claridad, se concentren y puedan disfrutar de la vida. 

Dermatitis atópica (Prurito): Esta enfermedad de origen probablemente alérgico provoca una gran picazón (prurito) e inflama varias zonas de la piel (cara cuello, piernas, etc.).
Rascarse puede provocar infecciones que deben ser combatidas con antibióticos. Las medicina emplea corticoide y pomadas.
Los esteroides vienen bien, pero dado sus peligrosos efectos si se usa a largo plazo, se reserva para las crisis más agudas. El cannabis disminuye la picazón y el dolor disminuye. Su uso continuado ayuda a regenerar y a proteger la piel.
El enfermo debería combinar entre su uso fumado o ingerido con el de algún ungüento que calme de manera local determinados momentos dolorosos. 

Dolores de espalda: El consumo de 
cannabis, así como las friegas con alcohol de cáñamo en las zonas más dolorosas alivia eficazmente los dolores de espalda (lumbares, cervicales, etc.), ya sean agudos o crónicos. 

Glaucoma Ocular: Es una presión en el globo ocular causada por una obturación en los conductos por los que sale el humor acuoso, el fluido que usa el cuerpo para lubricar y mantener los ojos en buen estado. Al quedar éste retenido, presiona dentro del globo, con unos resultados que van desde el daño en el ojo a largo plazo hasta la ceguera (el 15% de los casos de ceguera son provocados por un glaucoma).
Para desbloquear el ojo, la medicina recurre a los productos químicos (con perniciosos efectos secundarios que pueden dañar el hígado o los pulmones) o a las intervenciones quirúrgicas.
El cannabis no desbloquea el ojo, sino que actúa de forma distinta. Constriñe los nervios para que el ojo segregue menos líquido y el líquido acumulado se redistribuye y absorbe. Además, dilata las mucosas que permiten el drenaje natural del ojo, favoreciendo así la circulación del humor aquoso. 

Infecciones de la piel y quemaduras: La administración, por vía tópica, mediante lociones y pomadas de 
cannabis, de infecciones como las que se sufren en los oídos, eliminó dichos males. Además, se ha demostrado, que la aplicación tópica sobre quemaduras de segundo grado alivia el dolor e impidió las infecciones. Este campo de investigación es muy importante, en una época en la que muchas bacterias se han hecho inmunes a los antibióticos. 

Insomnio: El 
cannabis se usa desde siempre como droga hipnótica (inductora del sueño). Más que el THC, es otra sustancia, el canabidiol, la responsable de este efecto. Como todos los consumidores por motivos lúdicos saben, el cáñamo facilita un sueño profundo y reponedor. Los hipnóticos que ofrece la industria farmacéutica desarrollan tolerancia, con ellos cabe la posibilidad de una sobredosis mortal, provocan efectos secundarios y algunos son incluso adictivos. 

Menstruación y dolores del parto: El 
cannabis se conoce desde antiguo por sus propiedades para los dolores musculares que provoca la menstruación.
La reina Victoria de Inglaterra, allá por el siglo XIX, consumía cáñamo para combatir los dolores de sus reglas, siendo una de las usuarias más famosas que se conocen en la Historia. Además ayuda con las náuseas que se sienten durante el embarazo (que en algunos casos extremos pueden llegar a ser un problema muy serio) y con los dolores del parto, dado su carácter analgésico y relajante. 

Migraña: Alteración nerviosa repentina que provoca fuertes dolores de cabeza y alteraciones en el sentido de la vista que pueden provocar alucinaciones. Tradicionalmente, se utilizaban opiáceos para el tratamiento de estas dolencias, con el problema de la incapacidad para hacer una vida normal, algo que sí se tiene con dosis medicinales de 
marihuana.
El cannabis funciona aliviando la enfermedad al estimular la producción de serotonina, que detiene el proceso nervioso que desencadena la migraña. Los pacientes suelen fumarla para dejar de consumir en cuanto notan que el dolor desaparece. Algunos autores sostienen que para combatir la migraña las hojas funcionan mejor que las flores o los cogollos.
Los medicamentos químicos más modernos siguen las líneas de actuación del cáñamo y se centran en estimular la producción de serotonina. 

Paraplejia y tetraplejia: Cuando se produce una lesión en la columna vertebral, el movimiento de las extremidades se ve afectado. Si la parálisis afecta a las piernas se llama paraplegía, si la lesión afecta a los brazos y el cuello es una tetraplegía. Estas afecciones no anulan el movimiento de las extremidades por completo, sino sólo su acción voluntaria. Los músculos se activan sin permiso de su dueño en la forma de espasmos dolorosos. El 
cannabis desentumece los músculos y alivia el dolor de los espasmos. Los medicamentos que se administran para el tratamiento suelen tener fuertes efectos secundarios e incluso producir infecciones. 

Síndromes de abstinencia: El uso del 
cannabis para combatir dependencias se conoce desde hace siglos. En la actualidad se ha demostrado su utilidad para aliviar los efectos del síndrome de abstinencia a los adictos a drogas como el alcohol, los opiáceos o las benzodiapecinas. 

Síndromes varios: Determinados males (Tinnitus, síndrome de la fatiga crónica, síndrome del miembro fantasma, etc.) pueden verse aliviados gracias al uso de 
cannabis rico en THC. 

Reumatismo: Tipo de artritis producida por un mal funcionamiento del sistema inmunitario, que ataca al tejido conjuntivo del organismo. Funciona el mismo tratamiento que con la artritis y con el cáñamo los enfermos ganan movilidad y disminuyen o eliminan el dolor. 

Los métodos de consumo de cannabis varían: 

Se obtiene el aceite del fruto que tiene propiedades de hacer que se les retire la secreción láctea a las nodrizas después de calentarlo ligeramente, se aplica sobre los pechos en lociones abundantes, renovados dos a tres días, recubriéndolos con algodón después de cada loción. 

La emulsión preparada mezclando medio litro de agua hervida con treinta gramos de simientes de cáñamo molidas, tomándose un vaso cada día es muy eficiente en gonorrea y afecciones renales en general. 

Las hojas sirven para preparar un infusión recomendada para el Herpes y el reumatismo crónico; aumenta todas las secreciones y de modo especial la orina y el sudor. 

Las hojas machacadas constituyen un excelente cataplasma madurativo para los abscesos y forúnculos. 

La semilla se emplea para calambres, tétano, tristeza, cólicos, constipación, endurecimiento del hígado, males del estómago, en casos de impotencia, esterilidad, aborto, gonorrea, asma, tuberculosis pulmonar. Se toman de una a dos gotas del extracto que se saca de los vástagos florecidos, tallos y hojas. 

La corteza de la raíz provista de un sabor áspero, debido principalmente a la presencia del tanino, se emplea fresca, en cocimiento, a razón de treinta gramos en un litro de agua, o seca a razón de quince gramos, para cortar los accesos de fiebre en los palúdicos. 

La raíz es purgante. 

Machacando la semilla y echando sobre ella agua caliente, se forma una bebida agradable que quita la sed. Se debe usar con precaución por ser algo cálida. 

"La bebida de cáñamo", usada moderadamente, es un buen remedio para la tuberculosis, el reuma y contra el herpes. 
Esta bebida se prepara con los extremos floridos del 
cáñamo con un toque de alcohol. 

El cáñamo común es un buen calmante hipnótico, antiespasmódico. En dosis 
medicinal, podría sustituir al opio, con la ventaja de que no produce los efectos dañinos de éste. Para ello, se toman 25 gr de hojas en 1 litro de agua en infusión; o bien en forma de tintura, cuya fórmula es: 
- Extremos floridos 20 gr 
- Alcohol de 90° 100 gr 
Se macera durante 15 días y se filtra a través de papel. Dosis: de 10 a 20 gotas durante las 24 horas, contra los dolores cancerosos o en los espasmos de la tos convulsiva. Su acción calmante es también excelente en los accesos causados por las úlceras estomacales, neuralgias, cefalalgias y ataques de reumatismo. 

Estudios sobre su uso medicinal.
Según el informe del National Institute of Health (NIH) de los Estados Unidos, fumar marihuana permitiría disminuir la elevada presión del líquido del ojo que se produce en quienes padecen glaucoma. Este vegetal también ha demostrado ser capaz de disipar cierto dolor resistente a los analgésicos convencionales, característicos de aquellos que padecen esclerosis múltiple, al igual que las náuseas experimentadas por las personas que son sometidos a agresivas sesiones de quimioterapia. 
Por último, los reportes del NIH y de la British Medical Association sugieren que la conocida característica de la 
marihuana de despertar el apetito, podría ayudar a los enfermos de SIDA que sufren una gran pérdida de peso, al colaborar en la difícil tarea de recuperar la masa muscular perdida. 

Para cumplir con los tratamientos arriba mencionados, en los Estados Unidos está a la venta el Marinol, un medicamento que contiene una versión sintética del principal principio activo de la 
Cannabis sativa: el THC (delta-9-tetrahidrocanabinol). 

Sin embargo, distintos trabajos científicos han revelado que -tanto en los pacientes con SIDA como en aquellos que se someten a quimioterapia- fumar 
marihuana hace efecto más rápidamente y permite al usuario determinar la dosis más adecuada de acuerdo con sus necesidades, que la versión sintética del THC, pues ésta tarda aproximadamente tres cuartos de hora y equivale a fumar cantidades excesivas de Cannabis sativa. 

Según los investigadores, esto se debería a la presencia de otras sustancias (aún no investigadas), que conviven en la planta con el THC, al facilitar y agilizar su poder curativo. 

"La planta de la 
Marihuana contiene más de 460 componentes activos, de los cuales más de 60 tienen la estructura carbono-21 típica de los canabinoides", comentan al respecto los doctores Lester Grinspoon y James Bakalar, profesor adjunto de Psiquiatría y profesor de Derecho de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, respectivamente, ambos autores del libro "Marihuana, la medicina prohibida" (Ed. Paidós). 

Con respecto a la cualidad de la 
Cannabis de estimular el apetito, una peculiaridad de utilidad en pacientes con SIDA o bajo tratamiento oncológico, es cierto, reconocen expertos. En estos pacientes, el fumarCannabis mejora el estado anímico (tiene un efecto antidepresivo) y por ende, los pacientes tienen más ganas de comer. Lo que sucede es que debe hacerse bajo estricto control médico. 

San Salvador 20 de Noviembre de 2011

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