domingo, 19 de febrero de 2012

Artes en los Centros Educativos


DIFUCION DE LAS ARTES UNA DEUDA HISTORICA DEL SISTEMA EDUCATIVO NACIONAL CON LA SOCIEDAD SALVADOREÑA.


Por: Lic. Mario Alexis Ayala





¿Que el arte?

¡! Todavía no existe un claro consenso de lo que podemos entender por arte, pero si existe una clara idea de su importancia en los sistemas educativos públicos ¡

El arte es un componente  esencial de la cultura, reflejando en su concepción los sustratos económicos y sociales, y la transmisión de ideas y valores, inherentes a cualquier cultura humana a lo largo del espacio y el tiempo.
Se suele considerar que con la aparición del Homo sapiens el arte tuvo en un principio una función ritual, mágica o religiosa (arte paleolítico), pero esa función cambió con la evolución del ser humano, adquiriendo un componente estético y una función social, pedagógica, mercantil o simplemente ornamental. (El arte en sus diversas manifestaciones siempre ha estado presente en sociedades como parte esencial de la difusión de la cultura)
El arte es una actividad dinámica y unificadora de la cultura, con un rol potencialmente vital en la educación de los niños
El dibujo, la pintura o la construcción, la expresión, constituyen un proceso complejo en el que el niño reúne diversos elementos de su experiencia para formar un todo con un nuevo significado.
En el proceso de seleccionar, interpretar y reafirmar esos elementos, el niño nos da algo más que un dibujo , una escultura o cualquier otra manifestación de las diversas expresiones del arte ; nos proporciona una parte de sí mismo: cómo piensa, cómo siente y cómo ve.
La educación artística, como parte esencial del proceso educativo, puede ser muy buena la que responda por la diferencia que existe entre un ser humano creador y sensible y otro que no tenga capacidad para aplicar sus conocimientos, que no disponga de recursos espirituales y que encuentre dificultades en sus relaciones con el ambiente.
En un sistema educacional bien equilibrado se acentúa la importancia del desarrollo integral de cada individuo, con el fin de que su capacidad creadora             potencial     pueda             perfeccionarse.


Para el niño el arte es primordialmente, un medio de expresión y de manifestación de sus emociones.
Es para ellos, un lenguaje del pensamiento. El niño ve el mundo de forma diferente          y, a medida que crece, su expresión cambia.
El entusiasmo de algunos maestros por la manera intuitiva con que ciertos niños pintan, construyen o simplemente se expresa de manera creativa los lleva a imponerles sus propios esquemas sobre las emociones  colores, proporciones y forma de pintar.


Importancia de la difusión de las artes en los centros educativos
Enseñar arte en la escuela es alfabetizar estéticamente. (Volver participe de un bien cultural a los niños)
Es desarrollar la competencia estético expresivo con tiempo, paciencia y trabajo sistemático, integrando conceptos, ha seres y actitudes que permitan producir y comprender mensajes estéticos desde diferentes lenguajes artísticos, como un modo de posibilitar un desarrollo más integral.
(Está demostrado que el interés por cualquier forma de expresión artística en los niños influye positivamente en su forma de pensar y de actuar volviéndolos mas disciplinados y dedicados a las tareas intelectuales así como menos susceptibles a ser influenciados por personas que desconozcan cualquier forma de expresión artística) además es bien sabido que  el arte es un excelente sustituto de la violencia en todas las personas.


Con la difusión de las artes en los centros educativos se desarrollan las habilidades cognitivas de los niños como las siguientes:

 – La capacidad de observar
– La capacidad de  representar algo, mediante textos, gráficos u oralmente, y también saber comunicarlo o expresarlo de manera creativa
– La capacidad de las memorizar y recordar (retención)
– La capacidad de calcular y aplicar procedimientos
– La capacidad de comprender y contextualizar
– La capacidad de comparar y relacionar objetos o cosas
– La capacidad de ordenar y clasificar
– La capacidad de analizar y sintetizar
– La capacidad de elaborar hipótesis y resolver problemas
– La capacidad de interpretar
– La capacidad de planificar
– La capacidad de evaluar
-  La auto critica y la critica constructiva
-  La capacidad de concentración y observación


La discrepancia entre los gustos del adulto y el modo en que se expresa el niño es la causa de la mayoría de las dificultades que surgen y que impiden que el niño utilice el arte como un verdadero medio de autoexpresión.
Si los niños pudieran desenvolverse sin ninguna interferencia del mundo exterior, no sería necesario proporcionarles estímulo alguno para su trabajo creador.
Todo niño emplearía sus impulsos creadores, profundamente arraigados, sin inhibición, seguro de sus propios medios de expresión.
En educación artística, el producto final está subordinado al proceso creador.
Lo importante es el proceso del niño, su pensamiento, sus sentimientos, sus percepciones, en resumen, sus reacciones frente al medio.
Todo individuo, independientemente del punto en que se encuentre en el proceso de su desarrollo, debe considerarse como un individuo.
La expresión que se manifiesta es un reflejo del niño en su totalidad. Un niño expresa sus pensamientos, sus sentimientos y sus intereses en los dibujos y pinturas que realiza, y demuestra el conocimiento que posee del ambiente, por     medio           de       su       expresión             creadora.
Aunque, en la educación artística, los patrones artísticos del maestro deban estar subordinados a las necesidades de los niños, eso no significa que los dibujos y pinturas del niño no puedan poseer belleza en sí.
Es más, el arte surge a través del proceso artístico.
Si concentráramos nuestra atención en el producto del arte nos ocuparíamos primordialmente de hacer objetos hermosos, más que de los efectos de esa elaboración sobre los niños.
La educación artística, por lo tanto, se preocupa principalmente por el efecto de ese proceso sobre el individuo, mientras que las llamadas “bellas artes” se preocupan más por los productos resultantes.
Todo instituto de enseñanza debe tratar de estimular a sus alumnos para que se identifiquen con sus propias experiencias, y de animarlos para que se desarrollen en la medida de lo posible los conceptos que expresan sus sentimientos, sus emociones y su propia sensibilidad estética.
El componente esencial es el niño; un niño que tiene sentimientos, que experimenta emociones, amor y odio, y que no necesita la figura tiesa que se le puede enseñar en primer grado, o el diseño abstracto que se le ofrece en la escuela secundaria.
Su expresión tiene para él tanta importancia como para el adulto la creación artística.
El maestro debe reconocer que sus experiencias acerca del aprendizaje no le sirven al niño, pues lo que importa en el proceso educacional es el aprendizaje del niño.
No es la respuesta del adulto sino el esfuerzo del niño para lograr su respuesta, lo que resulta crucial.
Solamente a través de los sentidos puede tener lugar el aprendizaje. Esto quizá parezca una cosa obvia; sin embargo, sus consecuencias aparentemente no se tienen en cuenta en nuestro sistema educacional.
Es posible que la educación esté simplemente reflejando los cambios que se producen en nuestra sociedad, pues parece que el hombre cada vez confía menos en el contacto real con el ambiente, a través de los sentidos. El hombre se está convirtiendo en un observador pasivo de su cultura, antes        que    en       un      constructor            activo            de       ella.
No obstante el hecho de que aprendemos sólo a través de los sentidos, la escuela ha hecho muy poco para educarlos.
Además, si queremos que la escuela sea eficiente y revalorice su prestigio, es necesario que nos propongamos como uno de los primeros objetivos, el fomentar       la        creatividad.
Si nos aferramos al sistema expositivo y repetitivo como recurso casi exclusivo de la enseñanza, seguiremos con la escuela cansina, pasiva y rutinaria, matando la creatividad. Es importante fomentar la actitud creadora de los alumnos.
Entre las aptitudes más enriquecedoras está la creatividad. La sociedad reclama creatividad.
La consecuencia que para el futuro de la sociedad supone el cultivo de la creatividad es incalculable. Es evidente que la solución de muchísimos problemas humanos depende de la educación. Un pueblo educado, es un pueblo creativo.


Centros educativos donde se difunde las expresiones artísticas.
Actualmente, el propósito fundamental en las escuelas en las que se contempla el arte como espacio curricular, es el de contribuir a la formación integral de los alumnos mediante el logro de competencias estético expresiva; desarrollando la imaginación creadora, con fundamentos éticos y actitud estética.
Vivencias procesos estéticos expresivos para aprender a comunicar y apreciar desde los lenguajes artísticos.
Los aprendizajes se construyen a partir del desarrollo paulatino de una estética personal e intuitiva para expresarse y comunicarse, canalizando el propio y único modo de percibir y vivencial la realidad de cada uno.
 En la medida en que se acrecientan estos saberes, la estética se transforma cada vez más en una construcción consensuada, recuperadora de raíces y socialmente compartida.
Los contenidos o saberes artísticos  deben ser encarados fundamentalmente, desde su naturaleza procesual, como saberes  y bienes culturales que posibilitan el desarrollo del mundo interno y de las competencias de los niños  para interactuar desde él, interpretando y emitiendo mensajes en diferentes lenguajes artísticos, para fortalecer procesos socializados de autoconstrucción y proyección de sí mismos y de la cultura.


San Salvador 19 de febrero 2012


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