domingo, 2 de agosto de 2015

Poeta Salvadoreño



Mario Alexis Ayala P. 


Mario Alexis Ayala P. Poeta salvadoreño de amplia trayectoria nacional .



Su poesía... legado de amor 








En el tiempo que me tocado vivir.

Nací en un día sin un antes o un después
Por requerimiento de la vida, porque alguien así lo quiso
 Entre en contacto con mi madre tierra.
Y si fui creciendo con la complejidad de la vida
 Conocí la herencia de mis ancestros, sequí la ideología de los demás
Siempre fiel a mis propios principios, con la mirada de frente al sol.
Con mis experiencias me fui preparando para hacer trazos en el cielo
Y de la sonrisa y del llanto me floreció la palabra libertad, sobrevino el verso pero de algún modo acosaba constantemente mi libertad
 El amanecer se  cargo de sombras y ahora estoy aquí como anclado a este mundo
Cargado de puro llanto con mis promesas  y este terrible canto de libertad
Y he de partir por requerimiento de la vida
Porque los hombres por frágiles tenemos partir
Atrás de mi dejare mi dolor a los dolientes, mi sed a tanto sediento, mis sueños a los que
Me sigan,  mis poemas a los que escuchen 
Y al final dejare mi libertad al viento al infinito par que los demás la conozcan
Y así liviano emprenderé mi viaje nuevamente 












Soy salvadoreño


Yo no soy de un pueblo de  bueyes  que inclina la frente y dobla   rodillas,  he impotentes  y  mansamente avanzan  con  el  yugo que buscan imponer gente de mala yerba.

No soy de ese pueblo bueyes, que ante el castigo avanza serena mente  y  suelen callar, no lo soy   

Tampoco de  soy de ese pueblo bueyes quienes tratan  de poner yugo  sobre su  propia  raza cuando nunca  han tirado de la carreta con propias fuerzas ni saben   que es tirar de ella en medio de la tempestad
Tampoco soy de ese pueblo de bueyes que duermen  serena mente al caer el  crepúsculo ante crujir  de  garras contra  colmillos
Se los  juro no  soy de esa pueblo de bueyes
Soy de un  pueblo  de jaguares amos y señores  de la tierra que tocan,  que día a día levantan clamorosamente  su zarpa  al mismo tiempo que los  castigan
Soy de un pueblo orgulloso con yacimientos de leones  desfiladeros  de aquí las cordilleras con  toros, donde nacen los hombres y las mujeres  entre cantares y torrenciales lluvias de vida y muerteSoy de ese pueblo de hombres y mujeres  con solidas raíces y tierra firme ante sus pies  que le cantan y celebran la  vida
Porque nací en el salvador
 

 
 
Me    he     quedado    junto a ti  

Me he quedado junto a ti, atesorando tus caricias a la vida desnuda que se escapa  entre mis dedos, cuando te alejas y noches con  luna se hacen eternas    sin    tus          caricias. 
Me he quedado junto a ti mujer. 
y a tu sonrisa tan  tuya,  de grandes verdades, y de silencios  de     en miradas profundas como tus suspiros cuando estamos junto.       
Me he quedado junto a ti y en tus ojos que forman  mi verso sin tiempo... que siempre están demás en tu ausencia. 
Me he quedado junto a ti abrigado de pasiones con rumbo hacia el alma que vela este sueño sin nombre más que tuyo, mío que solo comparto contigo en la gloria de nuestro amor.
Me he quedado junto a ti y con tu cuerpo desnudo que resguarda  el descanso del guerrero tras cruentas batallas  por que no existen sombras ni silencios ocultos cundo estamos juntos.











Te encontré

Te esperaba tal cual eres..
Imaginaba tus caricias al sentir la brisa y el sol cada amanecer.
Nombraba tu nombre aun sin saberlo en cada verso.
Guardando los tesoros que la vida me ha dado solo para ti.
Porque siempre has existido para mi.
Ya te amaba
Ya eras mía, ya era tuyo,
Te esperaba de noche y en cada nuevo día, porque es mía tu sonrisa y tristeza.
En sueños cabalgabas sobre carias que dormían ocultas en mi cuerpo, parecía que desde siempre te conocía.
Tu mi más bella poesía, mi mejor pintura, mi legado de amor para esta tierra.
Tú eres para mí el mundo que siempre soñé para mí.
Te amo tanto..






De nuevo tú

Sin palabras y en silencio  te abrazaré y suavemente pondré palabras en       tus labios.
Sin palabras y sin tocarte  te haré el amor  acariciaré cada parte de ti, dibujaré tu cuerpo con mis manos, secaré tus lágrimas para que no  llores mas.
Sin palabras y en silencio sanare tus heridas cuando el silencio de mi vos te susurré  al oído con estos poemas 
Te amo 




Declaración de amor

En el rosal de las  carisias se quedó grabada tu sonrisa,  para germinar  al sol de la primavera.
He  visto en ese  rosal  el amor que a tu manera me has  guardado entre  caricias   escondidas en     tus    dedos.
No  soy capaz de declararte mi  de amor   prefiero,  darte  un verso, como un gesto, en el completo  silencio  que me deja tu ausencia  que no duele porque me llena,  en la plenitud total que nos atrapa cuando estamos juntos.
Porque veo la dimensión de mis versos en  el brillo de tu mirada, la valía de nuestra amor  nuestro  en tus dudas, la pasión de la piel que nos confronta.
Te declaro mi amor en estos versos, por la reacción de mi piel al pensarte, por conseguir que pierda la noción del tiempo cuando tus labios traducen  sentimientos en mi boca, por los  surcos de tu  piel en la mía que no dejan  pliegues para otra piel más que la tuya.
Porque conoces mi cuerpo mejor que ninguno, y ases tuyo cuando me tocas.
Esta vez te  declaro mi amor en versos   porque sabes hacer el amor con estrellas o sin ellas, porque eres el aroma de los recuerdos que nunca mueren estés o no estés a mi lado.
Te declaro mi amor en estos  versos porque, Tú eres mi  declaración de amor que me hace escribir      cada día.
 El sol de la primavera que no deja morir  los pétalos  porque  renacen cada instante en ti y en mí.
En nuestro amor
Te declaro mí en estos versos.




 Me gustan  tanto tus ojos


Me gustan tanto  tus ojos, almendrados cómplices clandestinos, claros tan cristalinos leales  que nunca esconden tus intenciones. 
Inquietos centinelas, dagas del alma finos cristales conversadores silenciosos en mi mente.
Me gustan  tus ojos, en las cálidas noches del  olvido en los arrabales de los sueños en la quietud sonámbula de los recuerdos en las crestas  del  mar.
Me gustan  tanto tus ojos miel  bajo la lluvia de junio  cargada de  melancolía, en  de tus íntimos deseos
Me gustan tanto tus ojos, en   la peregrina voz del vacío y  la timidez inoxidable de la primavera.

Me gustan  tus ojos, en el silencio  de tus pensamientos cuando vuelan circulando  al infortunio.
Cuando son mariposas en la seda tus caricias.
Me gustan tanto   tus ojos, solitarios duendes tatuados en la metáfora  perfecta de tu rostro
Guardianes de las puertas del sol,  faros de naves pérdidas en  eclipses en luna llena.
Me gustan tanto esos ojos, tuyos    Cuando están cansados  en las nubes de tu bondad  y  solitarios buscan consuelo y en sus lágrimas me revelan tu tristeza.
Pero cuando más  me gusta ver tus ojos es cuando de noche y en silencio  me dices que me amas.



 Si la patria  de mis padres hoy hablara

Si la patria de mis padres hoy  hablara nos contaría de una larga lista de niños huérfanos, mujeres viudas y profetas olvidados,   de cementerios y prisiones  oxigenando miseria, escribiría un cuaderno sólo de tristeza,  un renglón de luto interminable  entre caligrafías y signos de puntuación en angustia.
Si la patria de mis padres hoy  hablara, callaría  ante el silencio    de océanos,  de vida extintos   de arboles mutilados en torrenciales lluvias  de sangre roja y azul del roció que clausuro la primavera en plena infancia y de un país dividido en pedazos  
Si  hoy  hablara la patria  mis padres  nos contaría  del  terror  y  de la frustración que se empoza en lágrimas sus ojos.
  De carniceros proclamando odio.
Si hablara la patria  de mis padres hoy apenas su tristeza  alcanzaría a escorzar el dolor que  hoy nos entrega.
Porque aquí  el agua no es agua sino mar  de lamentos  y llanto.
El aire no es aire sino armadura de féretros y ataúdes  y nuestro  pan cotidiano  es la sangre  en las calles que hoy es la insignia de un pueblo que sufre.
Si la patria de mis padres hablara, con su vos centenaria entenderían  el dolor en mis palabras escritas en este poema.   








Los poeta de mi casa

En  mi casa camina la muerte impunemente  secuestrando las almas de mis hermanos lapidando sus cantos
 Mientras en el jardín de mi casa  lloran los poetas  sucesos de sangre que protegen la marca de fuego, pretenden doblegar asesinos en combate desigual  de acero contra tinta  que revela el clamor de un pueblo.
Solitarios  lloran los poetas salpican la belleza oculta de cada piedra en mi jardín con ríos de sal y  cantos  de esperanza que perdurara mientras  se alce su vos, sobre el silencio de una pueblo donde la poesía  niega a morir.












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