martes, 6 de marzo de 2012

SAN JUAN BOSCO (El Santo de la Juventud)


SAN JUAN BOSCO


(El Santo de la Juventud)






Por: Lic. Mario Alexis A.

En los tiempos actuales con tanta incomprensión hacia los jóvenes y  crisis de valores humanos, el legado de San Juan Bosco debe de estar más vivo que nunca en nosotros los Educadores, para renovar nuestros votos simbólicos de amor, entrega y  sacrifico por nuestros jóvenes, por lo que a continuación les comparto un poco de este tan gratificante legado.    



Especial para los Educadores



Breve Biografía de San Juan Bosco
En 1815 nació en Piamonte (Italia). A los dieciséis años, ingresó en el seminario de Chieri y era tan pobre, que debía mendigar para reunir el dinero y los vestidos indispensables. Después de haber recibido el diaconado, Juan Bosco pasó al seminario mayor de Turín y ahí empezó, con la aprobación de sus superiores, a reunir todos los domingos a un grupo de chiquillos abandonados de la ciudad en una especie de escuela y lugar de recreo al que llamó "Oratorio Festivo".

El primer puesto que ocupó Don Bosco fue el de capellán auxiliar en una casa de refugio para muchachas, que había fundado la marquesa di Barola.

Tiempo después, acabó una escuela nocturna, y como el oratorio estaba lleno, abrió otros dos centros en otros tantos barrios de Turín. Por la misma época, empezó a dar alojamiento a los niños abandonados.
Al poco tiempo, había ya cuarenta chicos, la mayoría aprendices, que vivían con Don Bosco y su madre en el barrio de Valdocco. Cayó pronto en la cuenta que todo el bien que hacía por sus chicos, se perdía con las malas influencias del exterior, y decidió construir sus propios talleres de aprendizaje.
Los dos primeros fueron inaugurados en 1853. En 1856, había ya 150 internos, cuatro talleres, una imprenta, cuatro clases de latín y diez sacerdotes.
Los externos eran 500. En diciembre de 1859, Don Bosco y sus 22 compañeros decidieron finalmente organizar la congregación, cuyas reglas habían sido aprobadas por Pío IX. Pero la aprobación definitiva no llegó sino hasta 15 años después.
La orden creció rápidamente: en 1863 habían 39 salesianos, a la muerte del fundador eran ya 768. El siguiente paso de Don Bosco fue la fundación de una congregación femenina. La congregación quedó inaugurada en 1872, con la toma del hábito de 27 jóvenes a las que el santo llamó Hijas de Nuestra Señora, Auxilio de los Cristianos.

Don Bosco realizó uno de sus sueños al enviar sus primeros misioneros a la Patagonia. Poco a poco los salesianos se extendieron por toda América del Sur. Tenían 36 casas en el Nuevo Mundo y 38 en Europa.

Las instituciones salesianas en la actualidad comprenden escuelas primaria y segunda enseñanza, seminarios, escuelas para adultos, escuelas técnicas y de agricultura, talleres de imprenta y librería, hospitales, etc. sin omitir las misiones y el trabajo pastoral.

Don Bosco murió el 31 de enero de 1888. Su canonización tuvo lugar en 1934.



El legado de San Juan Bosco
 ¿Cuál fue y es el carisma salesiano? Una vez ordenado sacerdote, Juan Bosco -como queda ya indicado- empleó todas sus energías en la educación de los niños u de los jóvenes e instituyó Congregaciones y Oratorios destinadas a enseñarles oficios distintos y formarlos en la vida cristiana.
Esta Congregaciones, que pronto será Institutos Religiosos y Asociaciones laicales, que agrupan ahora bajo el carisma y la denominación de la Familia Salesiana. La devoción a la Virgen María, bajo el título de María Auxiliadora, fue una de las constantes y características de su vida.
Don Bosco fue el creador en Europa de la Formación Profesional y de numerosos talleres de artes gráficas, carpintería, zapatería.
En plena revolución industrial y mientras cundía una juventud pobre, marginada y sin derechos, él mismo se encargó también de mediar en los primeros contratos laborales entre aprendiz y artesano de manera que Don Bosco en la educación del joven y el empresario en el enseñarle, darle trabajo y alojarlo.

El secreto de la vida y de la obra de Juan Bosco fue trabajar siempre con amor, un amor colmado  de ternura, paciencia, dulzura, cercanía, firmeza y comprensión.


"Es más fácil -subrayaba- enojarse que aguatar, amenazar al niño que persuadirlo; añadiré, incluso, que para, nuestra impaciencia y soberbia, resulta más cómodo castigar a los rebeldes que corregirlos, soportándoles con firmeza y suavidad a la vez... No con golpes, con amor, con amor", repetía, mansos y humildes de corazón. Sin ira porque son nuestros hijos.
 La metodología educativa y pastoral de Don Bosco constituye el llamado "sistema preventivo".
Esto es, jamás se ha de reprender en público, jamás se ha de castigar.
Hay que hablar con el niño o con el joven en privado, haciéndole ver, con afecto, que su actitud ha de mejorar. El estudio y el trabajo se han de impulsar inculcando el sentido del deber, apreciando siempre hasta el más mínimo esfuerzo, incentivando el desarrollo de la inteligencia, fortaleciendo la voluntad, templando el carácter.
 Su lema y su aspiración hacia los muchachos era hacerlos "buenos cristianos y honrados ciudadanos", proponiéndole la búsqueda de la virtud y de la santidad cristiana a través de la vida cotidiana, en fidelidad a Dios y desde la alegría del deber cumplido.
En ello, Don Bosco se inspiraba en San Francisco de Sales, quien fue su modelo para el trato bondadoso con los niños y jóvenes.
San Juan Bosco atraía a los muchachos por su amor, por su ejemplo, por la predicación y catequesis y hasta por el arte y el ejercicio de la magia, de la que estuvo proverbialmente dotado.



PARTE DEL PENSAMIENTO DE DON BOSCO

- La ayuda de Dios no falta cuando se trabaja de veras y con fe.
 
- El demonio tiene miedo a la gente alegre.
 
- Haz que todos los que hablan contigo se hagan amigos tuyos.
 
- Trata de hacerte querer más que temer.
 
- Preocúpense especialmente de los enfermos, de los niños, de los ancianos y de los pobres, y ganarán la bendición de Dios y la benevolencia de los hombres.
 
- El amor da fuerzas para soportar las fatigas, los disgustos, las ingratitudes, la falta de disciplina, las ligerezas, las negligencias de los jóvenes.
 
- Recuerda que todo cristiano tiene la obligación de ayudar a los demás, y que no hay predicación más eficaz que la del buen ejemplo.
 
- La caridad todo lo soporta, de donde se deduce que no tendrá jamás verdadera caridad el que no quiere soportar los defectos ajenos.

- La Comunión devota y frecuente es el medio más eficaz para tener buena muerte y así salvar el alma.

 
- El alimento del alma es la Palabra de Dios.
 
- Para hacer el bien hay que tener un poco de valor.
 
- Bueno es el cuerpo cuando esté aseado, pero mejor es tener la conciencia limpia de toda culpa.
 
- ¿Quieres llevar contigo el dinero a la eternidad? Da limosna a los pobres.
 
- Si el dinero hace mucho, la oración lo obtiene todo.
 
- Hay que sudar muchísimo para conservar la dulzura y, tal vez, sea necesario derramar la propia sangre para no perderla.
 
- La vida es demasiado corta. Hay que hacer deprisa lo poco que se pueda, antes de que nos sorprenda la muerte.
 
- La primera virtud de un hombre es la obediencia a su padre y a su madre.
 
- El humilde siempre será bien visto por todos: por Dios y por los hombres.
 
- En la enseñanza, textos breves, fáciles y precisos.
 
- Me basta que sean jóvenes para amarlos con ardor.
 
- Sé agradecido con quien te ayude.
 
- Pongámonos todos bajo el manto de la Virgen. Ella nos librará de los peligros y nos guiará.
 
 
- Se atrapan más moscas con una cucharadita de miel que con todo un barril de vinagre.
 
- A la hora de la muerte se ven las cosas desde otro punto de vista.
 
- Los tres enemigos del hombre son: la muerte (que lo sorprende) , el tiempo (que se escapa), y el demonio (que le tiende sus lazos).
 
- Hace mucho el que hace poco, pero hace lo que debe. No --- - hace nada el que hace mucho, pero no hace lo que debe hacer.
 
- No te comprometas asumiendo demasiados trabajos. Quien mucho abarca poco aprieta y lo estropea todo.
 
- La verdadera religión no consiste sólo en palabras; es menester pasar a las obras.
 
- Un Oratorio sin música es un cuerpo sin alma.
 
- Los ociosos, al final de la vida, experimentarán grandes remordimientos por el tiempo perdido.
 
- Quien no vive en paz con Dios, no puede tener paz consigo mismo ni con los demás.
 
- ¡Qué consolador resulta el Padrenuestro que resulta por la mañana y a la noche, qué gusto da pensar que tenemos en el cielo un Padre que piensa en nosotros!.
 
- Del prójimo hay que hablar bien o callar.
 
- Es preciso tener como compañera inseparable a la paciencia.
 
- Piensa en Dios según la fe, del prójimo según la caridad, y de ti según la humildad.
 
- Perdona todo a todos, a ti no te perdones nada.

- El Señor siempre envía grandes socorros para las grandes necesidades.
 
- Déjate guiar siempre por la razón y no por la pasión.
 
- Hagamos el bien que podamos y no aguardemos la recompensa del mundo, sino solamente de Dios.
 
- Respeto a todos pero no temo a nadie.
 
- Las espinas de la vida serán las flores de la eternidad.
 
- Cuando se trata se servir a Dios, hay que estar dispuesto a sacrificarlo todo.
 
- Todo salesiano hágase amigo de todos, no busque nunca la venganza, sea fácil en perdonar.
 
- Sólo en el silencio concede el Señor sus gracias.
 
- Caridad, paciencia, dulzura, nunca reproches humillantes , nunca castigos . Hacer el bien a todos los que se pueda, y a ninguno el mal.
 
- El trabajo es un arma poderosa contra los enemigos del alma.
 
- Trabaja por el Señor, el paraíso lo recompensa todo.
 
- ¡Ay de quien trabaja esperando el pago del mundo!, el mundo es mal pagador y paga siempre con la ingratitud. Trabaja por amor a Jesucristo.
 
- Hay que trabajar como si no se debiese morir nunca y vivir como si se debiese morir cada día.
 
- Cuando un hijo abandona a sus padres para seguir la vocación, Jesucristo ocupa su lugar en la familia.

- Entre vosotros jóvenes, es donde me encuentro bien
- Cuando estoy lejos de vosotros me falta algo
- Iría hasta Superga arrastrando la lengua con tal de salvar un alma
- Un buen consejo lo aceptaría aunque viniera del diablo : : . .
- Estad siempre unidos al Señor
- Aquí hacemos consistir la santidad en estar siempre alegres
- Trabajo, trabajo, trabajo
- Ahora hemos de trabajar, ya descansaremos en el paraíso
- Quien deja una casa por seguir la vocación encuentra ciento
- Dadme almas y quedaos el resto
- Hemos de hacer buenos cristianos y honrados ciudadanos
- Salud, sabiduría, santidad (son las tras « S» en las que insistía Don Bosco)
- Decían de él: cuando Don Bosco está muy alegre es que tiene algún problema
- Ante la cantidad de obras que realiza, Don Bosco decía:
«Yo voy adelante haciendo como la locomotora, puf, puf, puf...»
(«Puf» en piamontés significa «deudas»)
- Nunca hay que decir « no me toca», sino « ¡Voy yo!»
- Mi sistema se basa en la religión, la razón y el amor
- A1 dar cultura y principios religiosos prevenimos a los delincuentes.
- Más moscas se casan con una gota de miel que con un barril de vinagre
- Vosotros jóvenes sois los responsables de vuestro futuro
- La Eucaristía y la Virgen son las dos columnas que han de sostener nuestras vidas
- Sed devotos del Papa, es una de nuestras principales devociones
- Tristeza y melancolía fuera de la casa mía
- Dios te ve
- Como padres amorosos corrijamos siempre con amabilidad
- Por los jóvenes hemos de estar dispuestos a soportar cualquier contratiempo y fatiga
- Los jóvenes no sólo deben ser amados, sino que deben notar que se les ama
- Amemos lo que aman los jóvenes
- Procurad siempre vivir en la amistad de Dios



San Salvador 06 de Marzo 2012

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